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El campanario de la Catedral de Vic recupera su esplendor

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), la Generalitat y el Arzobispado de Vic, han terminado el proyecto de restauración de la cabecera de la catedral de Sant Pere en Vic (Barcelona), que completan otras dos intervenciones en la pasada década. Junto al ministerio que ha participado con un presupuesto de 518.766 euros y un plazo de ejecución de 12 meses,  La Obra Social de La Caixa que ha invertido 435.000 euros en la rehabilitación de la torre, dentro del Programa Romànic Obert, que   tiene como objetivo la conservación de este legado patrimonial

 

 

Campanario de la catedral de Vic. Fotografía: Juanjo Estalaya

 

 

 

La intervención, se centró en las fachadas y las cubiertas de la girola, aunque comprendió también el exterior de los espacios anejos de la sacristía de los Canónigos y el edificio de los Beneficiados.

El deterioro en la cubierta de la cabecera y los parámetros originó filtraciones en la estructura de madera.

También estaba quebrada una de las vigas de la cubierta, lo que afecto a la mayor parte de la estructura de la cubierta en las zonas del deambulatorio y la sacristía.

La intervención del IPCE ha implicado el desmontaje de las cubiertas de la girola y de los espacios contiguos para sustituir la estructura por otra de madera de pino.

Los paramentos exteriores se guarnecieron con mortero tradicional, mientras que el interior de los muros de la cabecera se revestio con estuco. Las ventanas han sido sustituidas por otras de madera especial para intemperie.

En el marco del Plan Nacional de Catedrales, el IPCE ha realizado ya otras actuaciones en este monumento desde que se redactó su Plan Director en 1998.

La fachada del templo fue objeto de intervención entre 2000 y 2001, y la mayor parte de las cubiertas se restauraron entre 2003 y 2007.

El campanario de la Catedral de Vic es una de las joyas eternas del románico catalán. Construido a mediados del siglo XI, en un estilo románico lombardo, cuenta con siete pisos, con sus correspondientes ventanales. De planta cuadrangular y más de 46 metros de altura, es un excelente mirador que sin embargo estaba inservible y no podía ser visitado. Ahora de nuevo se podrán reanudar las visitas y contemplar desde esta excelente atalaya las tierras del municipio barcelonés.

 

Al acto de inauguración asistieron el presidente de la Generalitat, Artur   Mas; el conseller de Cultura, Ferran Mascarell; el alcalde de Vic,   Josep M. Vila d’Abadal; el obispo de Vic, Romà Casanova, y el   director ejecutivo de La Caixa y director general adjunto de la Obra   Social, Jaume Giró.