Pasar al contenido principal
x

Columna del arco fajón

Identificador
09553_03_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Augustín Gómez Gómez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Martín Obispo

Localidad
Villacomparada de Rueda
Municipio
Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
MIENTRAS QUE EL ÁBSIDE se conserva casi íntegro, en la nave se realizaron algunas aberturas en sus muros, una ampliación a los pies, la pérdida de la portada y al exterior se construyó un pórtico moderno y una torre campanario. Estos aspectos suponen una fuerte ruptura con la fábrica románica, pero estas modificaciones no llegan a romper la visión del conjunto, especialmente por el ábside que aporta a la iglesia un aire de notable antigüedad, que luego realmente no tiene. Esta apariencia viene dada por la utilización de un sillarejo de caliza de medianas proporciones y una sillería regular en los contrafuertes y vanos. Toda la iglesia fue realizada en una sola fase constructiva, homogeneidad que se aprecia en lo arquitectónico y en lo escultórico, aunque con un desigual resultado visual, pues mientras el ábside presenta una estructuración dinámica, lo escultórico sigue pautas muy populares. En la actualidad la iglesia es de una nave con tres tramos (dos son modernos), presbiterio muy marcado y ábside semicircular. Éste se cubre con una bóveda de horno y la nave con bóveda de cañón sostenida por arcos fajones. En el actual presbiterio se abrió una capilla en el lado norte y en el sur una sacristía que queda en la parte inferior del campanario. En el presbiterio existen importantes modificaciones. Una de ellas es el arco fajón que se encuentra entre el arco de ingreso al ábside y el de acceso a la nave. En la actualidad este arco apoya sobre ménsulas, pero se observa todavía cómo fue picado el capitel (la pérdida de la columna no ha dejado huella porque no son entregas) y eliminado el arco de menor rosca. Esto supone que el fajón anterior era doblado y en la actualidad sólo ha quedado el trazado exterior. Esta circunstancia se aprecia perfectamente en el muro sur, mientras que en el lado norte al abrirse una capilla se ha eliminado toda huella. Hay que considerar que el tramo que en la actualidad ha quedado como presbiterio, en origen era un tramo de la nave y un pequeño presbiterio en la fábrica románica. Este antiguo espacio tenía sendas ventanas a cada lado. La del muro septentrional se conserva parcialmente, con un capitel, columna, basa y media arquivolta, mientras que en el del mediodía se eliminó completamente para abrir otra ventana rectangular. Esto nos da una configuración original de una nave con el ábside tal y como lo vemos en la actualidad, un pequeño presbiterio con una ventana a cada lado y dos tramos de nave. Al interior el hemiciclo absidal queda oculto en casi su totalidad por un retablo barroco que oculta las tres ventanas que sí podemos observar en el exterior. El paso al presbiterio se hace bajo arco fajón que apoya sobre toscos capiteles figurados con una fila de bolas con caperuza y sobre ellas, en cada uno de los lados de la cesta, una voluta en cuyo centro se sitúa una figura con forma acorazonada. Las columnas en esta ocasión son entregas y las basas con el habitual plinto, doble toro y escocia. La ampliación del tramo presbiterial con el antiguo más un tramo de nave dio lugar a un amplio espacio en el que se incluye además el acceso a una capilla y a la actual sacristía. Lo que era el antiguo presbiterio quedaba enmarcado por sendos arcos fajones, el de acceso al hemiciclo absidal antes mencionado y el arco triunfal, que apoyaban sobre columnas no entregas y cuyo arco de dobladura fue eliminado, al igual que el capitel y la basa tal y como se ve en las marcas dejadas en el del muro sur. Como ya hemos señalado, este pequeño tramo poseía dos ventanas, una a cada lado. La del muro sur desapareció completamente, y en su lugar podemos ver hoy una ventana rectangular de amplio vano, mientras que la del lado norte subsiste parcialmente. En la sacristía que se sitúa en la base de la torre campanario, se conserva un capitel procedente posiblemente de algunas de estas dos ventanas, y cuyas características son similares a las vistas hasta ahora. La actual nave comienza bajo un arco fajón doblado que apea en sendos capiteles sobre columnas exentas monolíticas. Los capiteles siguen el esquema de los vistos. En uno de ellos volvemos a ver una fila de bolas con caperuza y sobre ellas volutas que tienen, en este caso, sobre su centro la cabeza de un felino. Y en el otro caso, dos toscas aves en los ángulos, con las alas desplegadas y las garras sobre el collarino. No faltan las volutas ni de nuevo la cabeza del felino mostrando sus dientes. Las basas apoyan sobre un amplio podium con los ángulos laterales redondeados y en el que descansa el plinto cuadrado con bolas en los ángulos. En el caso de la del muro sur los ángulos fueron eliminados y con ellos las bolas. El resto de las basas mantienen el modelo normal de doble toro separados por una escocia. Los arcos fajones restantes de la actual nave apean en contrafuertes rectangulares. Esta parte, como ya hemos mencionado, se amplió posteriormente pero aprovechando buena parte del material románico. Una de las primeras características que se observa es que la bóveda arranca un poco por encima de la altura de los capiteles del arco triunfal, sobre una imposta reaprovechada en el muro norte con ajedrezado y de nacela en el sur. En el tramo intermedio se sitúa la puerta de acceso. Ésta es moderna y presumiblemente ni siquiera se encontraba a esta altura de la iglesia. Entre el pórtico y esta entrada existe un porche que tiene otra portada que ha aprovechado parte de una chambrana con decoración de ajedrezado, seguramente de la primitiva portada románica, único resto que ha llegado de ésta. Desde este porche accedemos a un espacio moderno que hoy cumple las funciones de trastero, en donde existe una pila bautismal cuadrada de una sola pieza y sin ningún tipo de decoración. El exterior de la iglesia queda muy modificado, a excepción de la mayor parte del ábside, que a pesar de las ventanas modernas abiertas, dos en el lado meridional y otra en el septentrional, esta última posteriormente cegada, y la capilla al norte y torre campanario adosadas al sur, mantiene en líneas generales las característica originales. Todo el ábside se asienta sobre un zócalo que se decora con un pequeño bocel. Lo más llamativo, y el elemento que nos ayuda a establecer unas conexiones con otras iglesias, es el tipo de contrafuerte de base cuadrada que llega a tres cuartos de altura para rematarse con columnas no entregas que soportan el capitel que culmina en el alero junto a los canecillos. Este modelo es similar al seguido en San Pedro de Tejada y que posteriormente se difundió por numerosas iglesias burgalesas como las de Aguilar de Bureba, Padilla de Abajo, Panizares, Quintanarruz, Tabliega o Valdearnedo. Los cuatro contrafuertes dividían en cinco secciones el ábside, pero la capilla abierta en el lado norte anula una de ellas, y en el sur queda un pequeño espacio entre el contrafuerte y la torre posterior. Por otro lado, a media altura, una moldura de tacos divide el ábside en dos cuerpos. Esta moldura a la altura de las ventanas las circunda en su parte superior aportando una mayor morbidez al ábside. Las ventanas carecen de fustes, siendo sustituidas por jambas con un bocel en la arista, modelo que se ve con frecuencia en otras iglesias que también se relacionan por el tipo de contrafuerte ya visto, como en Quintanarruz, Tabliega y San Pedro de Tejada. En el alero, los canecillos repiten la decoración de nacela. Los colocados en la capilla del lado septentrional alternan los motivos de nacela con los lisos, mientras que en la nave ya son todos lisos. Queda mencionar que los capiteles repiten los esquemas vistos en el interior con bolas en los ángulos y volutas en la parte superior, si cabe aún más simplificados, lo que nos proporciona un mismo equipo constructivo en toda la iglesia. Pérez Carmona aunque vio signos de antigüedad señalaba que la utilización de contrafuertes con sección cuadrangular era un arcaísmo. Por el contrario, las conexiones con iglesias de Las Merindandes y norte de la provincia de Burgos, como Tabliega, Butrera, Bercedo, La Cerca, Colina de Losa, Quisicedo, Puentedey, Escaño, Bocos, Torme, Quintanilla-Socigüenza, etc., todas en torno al último cuarto del XII, sitúan a Villacomparada de Rueda en este horizonte cronológico. No cabe la menor duda de que algunos elementos arquitectónicos se mueven en la esfera de San Pedro de Tejada como ya hemos indicado.