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Fragmento de piedra esculpido de Sant Pere de Mieres

Identificador
17105_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.195342, 2.753299
Idioma
Autor
Montse Jorba i Valero
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Pere de Mieres

Localidad
Mieres
Municipio
Mieres
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Pere de Mieres

Descripción

MIERES

 

Mieres es un municipio situado en el sector este de la comarca de la Garrotxa, lindando con el Pla de l’Estany y, por el Sur, con el Gironès. Con una extensión de 26 km², su territorio comprende una de las cubetas que forman la fosa tectónica de la Baixa Garrotxa, que constituye la cabecera del Ritort, y del arroyo de Mieres. La zona montañosa que rodea la cabecera del Ritort tiene bosques de robles y encinas, sustituidos en los lugares más planos por el pino blanco. El sector oeste del municipio forma parte del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.

 

El municipio está constituido por la villa de Mieres, con los barrios del Pujolet y la Cellera, y por los vecindarios o caseríos de Brugueroles, Freixe, Samuntà de Baix, Samuntà de Dalt y Ruïtlles. Atraviesa el termino la carretera GI-524 que va de Olot a Banyoles por Santa Pau, y un entramado de caminos vecinales asfaltados que facilita la comunicación entre sus aldeas.

 

Documentado desde el año 834 con el nombre de Miliarias, aparece también mencionado en un precepto de Carlos II el Calvo del año 866, y en otros preceptos de 878 y 916; también en 1017, en una bula del papa Benedicto VIII. En el año 1484 tuvo lugar el alzamiento de Mieres, protesta de los campesinos contra las autoridades que les cobraban los impuestos. Este hecho supuso el inicio de la segunda guerra de los Remensas, que se extendería por toda Catalunya. Posteriormente, Mieres fue también escenario de enfrentamientos durante la guerra del Francés, en el siglo xix.


 

Iglesia de Sant Pere

 

La iglesia parroquial de Sant Pere está situada en la zona más elevada de la villa de Mieres. Está documentada por primera vez en el precepto del rey Carlos II el Calvo del año 866, por el que se otorga al cenobio de Sant Esteve de Banyoles un privilegio de inmunidad en todas sus posesiones, entre las que se cuenta el templo de Mieres. Posteriormente, en los años 878 y 916, se vuelve a citar en otros preceptos carolingios otorgados a Banyoles por Luís el Tartamudo y Carlos el Simple. Ya en el siglo xi, en 1017, una bula papal de Benito III, confirma los mismos privilegios al monasterio bañolense, lo que se repite en bulas posteriores de Urbano II (1097) y Alejandro III (1174). En los años 1279 y 1280, Sant Pere consta como contribuyente a las cruzadas en la relación de las Rationes decimarum, y finalmente, en el año 1362, aparece citada como parroquia en el Llibre verd de la diócesis de Girona. 

 

Los terremotos de 1427 y 1428 causaron graves daños al edificio lo cual provocó la modificación y ampliación de su estructura. Consta también que, por contrato escrito, el rector y el alcalde Berenguer Des Parerol firmaron un documento con el gran pintor del gótico catalán, Lluís Borrassà, que lo comprometía a pintar un retablo para dicha iglesia. Parece que esta joya pictórica perduró hasta el siglo xviii. 

 

La iglesia actual, de estilo neoclásico, no conserva ningún elemento estructural románico. No obstante, en la sacristía se puede admirar un fragmento de piedra calcárea en relieve, de época románica.

 

Fragmento de piedra esculpido

 

En el año 1986, a raíz del derribo de un muro del cementerio, afloró un fragmento de piedra caliza que, por sus características, podemos afirmar que corresponde a la etapa románica del templo.

 

Se trata de una pieza tallada en relieve, en una de sus caras, de unos 30 x 25 cm, que por sus características y formato, podemos pensar que correspondía a un tímpano de una puerta de la iglesia románica, de unos 90 x 60 cm. Muestra parte de una figura, en concreto el brazo derecho en actitud de bendecir, y parte de una cabeza nimbada, que pertenece a un personaje que con toda probabilidad corresponde a un Cristo en majestad. También se conserva una cabeza y parte de un plumaje que hacen pensar en un ángel, y parte de una orla decorativa con motivos geométricos.

 

Los posibles referentes los hallamos en la portada de la iglesia de Sant Joan el Vell de Perpiñán, donde vemos un Cristo entronizado aunque carente de nimbo, obra Ramon de Bianya (también conocido como Raymond de Bianya, o R. de Vía), escultor activo en el Rosellón entre los siglos xii y xiii. Del mismo modo, se le ha relacionado con el Cristo en majestad de la portada de Ripoll, flanqueado, como parece que ocurre en Mieres, por ángeles turiferarios.

 

Dejamos constancia de la hipótesis de A.  Noguera i Massa, plasmada en un dibujo que, junto al análisis visual de la pieza, nos conduce a datar la hacia finales del siglo xii.

 

Texto y foto: Montse Jorba Valero


 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 257-258; Abadal i de Vinyals, R. d’, 1926-1950, II, pp. 55-65; Guardiola i Triadú, G., 2008, pp. 18, 23; Monsalvatje y Fossas, F., 1898-1919, XVII, pp. 308-309; Noguera i Massa, A., 1986; Noguera i Massa, A., 2005, pp. 45-47; Pons i Guri, J. M., 1964-1965, p. 69 ; Rius i Serra, J. M., 1946, pp. 77-90.