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Restos de la iglesia románica en el muro norte de Sant Ròc o Santa Creu de Begós

Identificador
25057_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.740426, 0.73584
Idioma
Autor
Carla del Valle
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Ròc o Santa Creu de Begós

Localidad
Bórdes, Es
Municipio
Bórdes, Es
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Ròc o Santa Creu de Begós

Descripción

ES BÒRDES

Iglesia de Sant Ròc o Santa Creu de Begós

La iglesia de Sant Ròc preside la población de Begós desde su extremo más oriental, en un emplazamiento más elevado que el resto de construcciones. El municipio se encuentra en una llanura, en la vertiente de una montaña, donde las casas se disponen a lo largo de la calle Santa Lúcia. Partiendo de ésta, conviene seguir por la de Santa Creu para encontrar, finalmente, la iglesia.

 

El templo dedicado a san Roque, considerado protector contra la peste, y a la santa Cruz consiste en un pequeño edificio de origen románico, cuya estructura se ha visto sometida a numerosas modificaciones. En el siglo xii, la planta de la iglesia consistiría en una nave única con su correspondiente ábside semicircular. La estructura fue considerablemente alterada a causa de las remodelaciones ejecutadas, mayoritariamente, en el siglo xvi, que afectaron a la configuración de dicha planta y a sus dimensiones. La cabecera fue sustituida por una cuadrangular; en el último tramo de la nave se construyeron dos capillas laterales; además, se incorporaron dos cuerpos anejos a ambos lados del primer tramo, para alojar un baptisterio (en el lado septentrional) y un almacén del grano (a mediodía).

 

La nave se halla cubierta por una alta bóveda apuntada, reforzada por arcos fajones, mientras que las capillas laterales se han cubierto, como el presbiterio, con sendas bóvedas de cañón. Los muros exteriores del edificio muestran, en su mayor parte, sillarejo moderno, formado por bloques poco regulares en forma y tamaño, sin descartar el reaprovechamiento de construcciones anteriores.

 

Los restos conservados de los paramentos románicos, que se localizan en el lado oriental del muro norte, corresponden a un tramo del presbiterio primigenio. En dicha ubicación, se identifican claramente sillares medianos, dispuestos en hiladas horizontales. Entre el aparejo se distingue una pieza de mármol de mayores dimensiones que el resto, que se trata de un fragmento reaprovechado de ara de altar romana. Esta sección de aparejo del siglo xii se halla rematada, en su parte superior, por restos de un friso con cuatro arcos ciegos, apoyados sobre mutiladas ménsulas y coronados por una franja de dientes de sierra, todo ello labrado en bloques de piedra toba. Estos elementos permiten poner el edificio original en relación con las iglesias aranesas de Sant Miquèu de Vilamòs, Sant Fabian de Arres de Jos o Sant Joan de Arròs.

  

La torre campanario, posiblemente construida en 1739 –fecha que figura en una inscripción–, fue añadida al oeste de la nave, y en su lado septentrional se abrió la única puerta de acceso al interior del templo. El interior de la iglesia se halla completamente ornamentado con pinturas de época moderna y de factura popular.

 

Respecto a la cronología del prácticamente desaparecido edificio románico, los elementos que mejor pueden aportar indicios aproximados sobre la misma son los motivos decorativos del presbiterio. Considerando los mismos como ejemplo de la recepción tardía de elementos propios de principios del siglo xii, cabe considerar la iglesia como de la segunda mitad de dicha centuria.

 

 

Pila bautismal

 

En la estructura añadida al Norte de la nave en época moderna, se encuentra una pila bautismal de mármol, formada por una cubeta cilíndrica –de 77 cm de diámetro exterior y 56 cm el interior–, un soporte a modo de columna –de 42 cm de altura– y una base semipiramidal de 14 cm añadida en época moderna. La altura total de la pila alcanza los 88 cm.

 

La cubeta posee los mismos elementos ornamentales que la pila benditera del templo consistentes en un zarcillo de viña que adopta la forma de espiral en cada uno de sus brotes, de los que nacen hojas lanceoladas. Este tipo de motivo vegetal es el más frecuente decoración esculpida románica de la zona, puesto que se encuentra en pilas bautismales (Sant Miquèu de Vielha), dinteles de portadas (Purificació de Maria de Bossòst) o impostas (Sant Pèir de Escunhau).

 

El soporte presenta una sencilla decoración esculpida formada por una serie de estilizados arcos.

 

Esta pila bautismal se asemeja a las de Sant Pèir de Betlan y Sant Estèue de Montcorbau, con las que presenta ciertos paralelismos iconográficos y estructurales.

 

Pila benditera

 

La pila benditera de mármol se halla embebida en uno de los muros internos del campanario moderno –espacio que funciona como nártex–, por lo tanto, como en el caso de la bautismal, también ha visto modificada de su ubicación original. La pieza mide 25 cm de alto, 54 cm de diámetro exterior y 39 cm de interior. Su ornamentación se basa en el mismo motivo vegetal que en la cubeta de la pila bautismal antes descrita, por lo que se asemeja a las picas benditeras de Sant Llaurenç de Mont y Sant Martin de Gausac.

 

Pese a pertenecer al mismo edificio y presentar la misma decoración, ambas pilas no han sido consideradas fruto del mismo artífice o taller, aunque sí de la misma época. Se han fechado entre finales del siglo xii (del que son propios estos motivos) o, incluso, a principios del xiii, a causa de la pervivencia de formas arcaicas, fenómeno habitual en el valle. 

 

Textos y fotos: Carla del Valle

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 352-354; Durliat, M., 1969, pp. 170-171; Gourdon, M., 1924, pp. 150-151; Madoz Ibáñez, P., 1845-1850 (2001), pp. 82-83; Miranda Casas, A., 1996, pp. 201-203; Riera Socasau, J. C. y Ros Barbosa, E., 2008, p. 97; Ros Barbosa, E, 2005, II, p. 52; Sarrate i Forga, J., 1976, s/n; Soler i Santaló, J., 1906 (1998), p. 294.