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Restos de la muralla del Castillo de Arcalís

Identificador
25208_01_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.350000, 1.090000
Idioma
Autor
Marc Estola i Tantull
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de Arcalís

Localidad
Arcalís
Municipio
Soriguera
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castillo de Arcalís

Claves
Descripción

SORIGUERA

Castillo de Arcalís

El topónimo Arcalís, de origen prerromano, significa “lugar de arbustos”. Arcalís es un pueblo agregado al municipio de Soriguera que pertenecía al antiguo término municipal de Estac y que está situado sobre la ribera izquierda del río Noguera Pallaresa desde donde domina el valle. Se accede al mismo cruzando un puente en el kilómetro 288 de la carretera N-260.

 

Artau I de Pallars Sobirà vendió en 1049 a Brocard, hijo del vizconde Guillem de Urgell, kastrum de Archalis y las iglesias de su término por doscientos mancusos de oro. En 1054, Brocard lo cedió a la canónica de Santa Maria de La Seu d’Urgell junto a la iglesia de Sant Lleïr, con sus términos y pertenencias. En las conveniencias de 1064 y 1094 se menciona la capilla de Arcalís como donación del conde de Pallars Jussà a los condes de Pallars Sobirà. Entre ambas conveniencias, en 1079, los condes de Pallars Jussà y Sobirà confirmaron el castillo de Arcalís con sus términos a la canónica de Santa Maria de La Seu d’Urgell como parte del Pallars Sobirà. Entre 1075 y 1092 Ramon Guillem juró fidelidad al obispo Bernat de Urgell por la fortaleza de Arcalís que tenía en feudo. Poco más tarde, en 1097, el caballero Guillem Guitard entregó al monasterio de Gerri una serie de bienes, y sus hijos y nietos prometieron entregar el castillo de Arcalís al abad Ponç o a quien éste dispusiese. Dos años después, Ramon Guillem juró fidelidad a Guillem Guitard de Vallferrera por los castillos de Arcalís y Rocafort. Ese mismo año, el papa Urbano II confirmó la fortaleza a la iglesia de Santa Maria de La Seu d’Urgell, como más adelante hicieron los papas Adrian IV (1154-1159) y Alejandro III (1165). En 1631 el castillo pertenecía al conde de Vallfogona y en 1831 al duque de Híxar.

 

Al norte de la iglesia de Sant Lleïr, en el extremo sureste del pueblo, se inicia un camino de herradura de origen medieval, llamado Tornafort, por el que, tras caminar 2,3 km se llega a los restos del castillo, que se alzan en la cima de la montaña de Sant Maurici. El conjunto más importante de los restos conservados está formado por un recinto rectangular de 17 por 19,5 m cerrado por muros perimetrales de 1,30 m de grosor. Los paramentos están realizados por sillares de diferentes tipos que dan una coloración de tonos azulados, ocres y granates. En las fachadas meridional y oriental, que miden 3 m de alto, puede observarse un aparejo formado por sillares bien labrados y dispuestos en hiladas horizontales colocados a soga y tizón, que llegan a medir 1,90 m de largo por 0’30 m de alto y 0’50 metros de ancho, especialmente en los ángulos. Las hiladas de los cimientos también presentan sillares de gran tamaño, mientras que el paramento intermedio está realizado con un aparejo más pequeño, pero dispuesto en hiladas regulares. La fachada occidental mide unos 2,5 m de alto y la norte tan sólo 1 m.

 

Este espacio está compartimentado interiormente en dos ámbitos paralelos y rectangulares, con una gran sala de 15 por 6 m en el Oeste, donde se halla el único portal de acceso, el cual conserva el arranque del arco de medio punto hasta una altura de 2,30 m y tiene una luz de 1,70 m. Los bloques de piedra de las jambas tienen cortado el encaje del batiente de la puerta. En el interior de la sala menor se conserva, hasta una altura de 1 m del suelo, el arranque de un arco de contrafuerte sobre un pilar rectangular situado en el lienzo oriental de 0,55 m de ancho. Los lados de esta sala están delimitados por los muros perimetrales, y otro espacio relleno de piedras con un pavimento de circulación situado a un nivel superior.

 

Al lado del antiguo camino medieval se encuentran restos de paredes de diversas estancias escalonadas alrededor de una pequeña elevación de terreno, las cuales formarían parte del recinto superior del castillo, que podrían pertenecer a la capilla castral, que estaba dedicada a san Martín. No se puede precisar la datación del castillo pero el paramento conservado indica que podría fecharse en la época altomedieval.

 

 

Texto y foto: Marc Estola i Tantull

 

 

 

Bibliografía

 

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