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Vista exterior de la cabecera de Sant Vicenç d'Ager

Identificador
25002_01_010
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.999008, 0.764278
Idioma
Autor
Juan Antonio Campos
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Vicenç de Àger

Localidad
Àger
Municipio
Àger
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Vicenç d'Ager

Descripción

Iglesia de Sant Vicenç de Àger

La iglesia de Sant Vicenç se encuentra unos metros más abajo del castillo y la colegiata de Sant Pere, y forma, junto a ellos, el núcleo medieval de Àger. Hoy en día es la iglesia parroquial. Su historia es muy particular, ya que se creía que era el resultado de la unión de dos templos distintos, el de Sant Salvador y el de Sant Vicenç, que tras un complejo proceso constructivo, extenso en el tiempo y lleno de reformas, quedaron fusionados en un solo edificio a principios del siglo xiv. La noticia documentada más antigua sobre Sant Vicenç se remonta a 1041, cuando en el templo fue leído, en presencia de Arnau Mir de Tost y otras personalidades, el testamento sacramental de su sacerdote, Martí. De Sant Salvador se ha conservado su acta de consagración, la más antigua de todo el valle de Àger, que data del año 1048 y en la que vuelve a aparecer Mir de Tost, esta vez junto al obispo Arnulfo de la Ribagorza. Desde entonces existen muchas otras referencias escritas de ambas iglesias que dejan patente su dependencia de la abadía de Sant Pere. Así, ambos templos aparecen entre los bienes de la dotación de la canónica del año 1060, vinculación que será ratificada algo más tarde en la bula del papa Alejandro III de 1162.

 

Toda esa documentación deja constancia de la existencia de dos templos construidos a principios del siglo xi, pero no aclara el porqué estaban el uno al lado del otro. La explicación más plausible es que la iglesia de Sant Vicenç que aparece en los escritos no sea la misma que la actual, por lo que posiblemente estuvo ubicada en otro lugar del que no se tienen noticias y cuando decidió ampliarse el edificio de Sant Salvador se hizo construyendo una nave anexa que tomó la advocación de la de Sant Vicenç, sin saberse exactamente el motivo. De esta forma, la iglesia de Sant Salvador quedó transformada en una especie de capilla, en una nave secundaria. Así pues, el actual templo de Sant Vicenç parece ser que es el resultado más de una ampliación de un templo preexistente que no de la unión de dos iglesias que convivían anexas la una junto a la otra.

 

Hoy en día el edificio aparece muy transformado, lo que dificulta su estudio y su evolución constructiva. Una cosa que parece clara es que se reaprovechó la nave románica del siglo xi de la iglesia de Sant Salvador y se levantaron dos nuevas naves entre los siglos xii y xiv, las de la nueva iglesia de Sant Vicenç. Así pues, el dibujo en planta de la actual iglesia de Sant Vicenç de Àger es el de un edificio de tres naves, una principal y dos laterales, que se orientan al Este y quedan rematadas por una cabecera en la que solo hay dos ábsides, el central y el correspondiente a la nave norte, ambos semicirculares. Las naves están cubiertas con bóveda de crucería la principal y de cañón las laterales. El acceso al templo se realiza por el lado de poniente a través de una puerta de arco de medio punto de grandes dovelas que se abrió sobre una antigua entrada, posiblemente en 1732, tal y como indica la inscripción que presenta en la clave. El edificio carece de decoración escultórica y posee pocas ventanas, las cuales se encuentran en el muro norte y en el ábside central. La apariencia exterior delata las numerosas intervenciones sufridas, las cuales han conformado un conjunto de estructuras de diferentes épocas que se han ido añadiendo a lo largo de los siglos como, por ejemplo, la torre campanario, visible y reconocible desde la distancia.

 

La nave de Sant Salvador está cubierta por una bóveda de cañón con un perfil que se debió apuntar tras una reforma realizada cuando se abrieron los arcos que comunican ambos edificios. Al mismo tiempo su ábside quedó integrado a la nueva cabecera de Sant Vicenç. Es quizá esta parte, juntamente con su fachada norte, la que mejor conserva los vestigios primigenios, ya que la tipología constructiva y la solución de los elementos corresponden al siglo xi. La estructura semicircular conserva gran parte de su aparejo original formado por sillares alargados colocados ordenadamente en hiladas horizontales. En el centro presenta una pequeña ventana de medio punto y doble derrame que se repite por dos veces en el muro norte. Cuando los dos templos fueron unidos, su interior se tapió y en el espacio existente entre los dos ábsides se creó una pequeña sacristía bajo la cual existe una cripta inaccesible, de la que se desconoce su estructura, y que posiblemente se extiende bajo el ábside de Sant Vicenç, que se construyo con posterioridad y sobre ella. El interior no contribuye a aclarar cómo fue el proceso constructivo, ya que sus paramentos están rebozados y encalados.

 

La nave principal del templo corresponde a la de Sant Vicenç y su construcción es posterior a la nave de Sant Salvador, que queda anexa al norte como nave lateral, pues en el muro de ésta se abrieron dos grandes arcadas apuntadas que las comunicaban. Está cubierta, a una altura considerable, con una bóveda de crucería bastante sencilla, que se enmarca ya en los inicios del gótico, y queda rematada por un ábside peculiar, pues es semicircular en gran parte de su alzado, y poligonal en la zona superior, que se amolda a la moderna estructura interna de nervios y cinco paños que crea la crucería con la que queda cubierto. No se sabe a ciencia cierta si esta cubierta fue el resultado de la reforma de una bóveda anterior o si se levantó con el nuevo lenguaje gótico ya desde un buen principio sobre un edificio iniciado en el románico, como parece ser que ocurrió con la iglesia de Sant Salvador de Vilanova de Meià, con la que las semejanzas en la resolución de la cubierta y la cabecera son claras.

 

Texto y fotos: Juan Antonio Campos - Planos: Marta Buira Ferrè

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 136-139; Fité i Llevot, F., 1985, pp. 377-389.