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Vista general de Sant Miquel de Fontllonga

Identificador
25062_05_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.9707046,0.8562955
Idioma
Autor
Raquel Cardona Segura
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Miquel en Fontllonga

Localidad
Fontllonga
Municipio
Camarasa
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Miquel de Fontllonga

Descripción

CAMARASA

Iglesia de Sant Miquel en Fontllonga

En medio de un paraje de bosques en la margen izquierda del río Noguera Pallaresa se halla el pequeño pueblo de Fontllonga, en el centro del cual se hallan, rodeados de viviendas, la iglesia parroquial y el cementerio. Para llegar se debe salir desde Camarasa y circular unos 16,5 km en sentido norte por la carretera C-13, hasta un camino señalizado que arranca a la derecha y que llega, después de 1 km, al caserío.

La primera referencia documental sobre la parroquia dedicada a san Miguel aparece en una carta de donación de 1049 en la que se concede el diezmo del lugar de Fontllonga a su iglesia y a Santa Maria de Meià, priorato del que se sabe que dependía el templo, al menos desde 1095, momento en el que Ermengol, hijo de Guitard Guillem de Meià, dona a aquel unas iglesias entre las que se nombra la de Fontllonga, subordinación que queda confirmada en un cabreo de la primera mitad del siglo xii. La relación entre ambas instituciones sigue vigente un siglo más tarde, como se desprende de un escrito de 1205 donde consta un sacerdote, llamado Arnau y designado por el prior de Meià Bernat, como custodio de la iglesia de Fontllonga y las de su término. En una visita pastoral a las parroquias anexionadas a Santa Maria de Meià realizada por el arzobispado de Tarragona en 1315, vuelve a aparecer Sant Miquel. Se conoce, gracias a los textos de Roig i Jalpí, que en el siglo xvii  habían “instituidas dos cofradías” en el templo, en el que hoy en día se continúa oficiando el culto.

Aunque la parroquia de Fontllonga ha sufrido algunas modificaciones en época moderna, conserva todavía buena parte de su estructura original. El edificio, que se encuentra en buen estado, está formado por una sola nave cubierta con bóveda de cañón apuntado y un ábside semicircular liso con buena parte de su semicilindro exterior por debajo del terreno, y por encima del cual sobresale el frontispicio de la nave, en el cual se aprecian los testimonios de un realzado de la nave. En el centro del ábside se encuentra una ventana cegada en el exterior que posiblemente es de doble derrame, aunque sólo se puede apreciar el abocinamiento al interior.

La fachada oeste presenta algunas alteraciones posteriores como el campanario rectangular que se erige en la parte superior, de factura moderna, la aspillera y la puerta. En la pared norte todavía es visible un arco de medio punto sobre jambas cegado que, por la forma y tamaño de sus dovelas y por como interrumpe la imposta en el interior, bien puede considerarse una obra tardía.

Ya en el interior el ábside está cubierto con bóveda de cuarto de esfera apuntada y se abre a la nave mediante un arco presbiterial que permite la transición armoniosa entre la diferente anchura de ambos espacios. En el mismo se hallan una serie de orificios de variadas características y dimensiones que tendrían funciones diversas. Mientras que los del cascarón del ábside, de reducido tamaño, podrían estar destinados soportar algún tipo de estructura de madera relacionada con la liturgia, el hueco del lado norte, de mayores dimensiones, alberga actualmente el sagrario y el del lado sur, a menor altura sur, podría haber sido una credencia o haber estado destinado a receptáculo de ofrendas.

 

La nave está estructurada en su interior en tres tramos delimitados por dos arcos fajones de perfil apuntado que arrancan de una moldura biselada desde la base de la bóveda. En el tramo oriental se abren dos capillas laterales enmarcadas por sendos potentes arcos de perfil apuntado. La meridional comunica a través de una puerta con una sacristía adosada en época moderna. Otras dos capillas, de menor tamaño y enmarcadas por sendos arcos de medio punto, se disponen a ambos lados del tramo central.

Una escalera metálica de caracol colocada en época contemporánea a los pies de la iglesia, junto al muro sur, facilita el acceso al campanario. Desde lo alto de ellas se puede contemplar el suelo de la iglesia repleto de tumbas hasta el presbiterio.

En el muro septentrional se abre un profundo arco mitrado que comunica con la puerta cegada anteriormente descrita, la cual, aunque tenga una localización más adecuada para acceder, por ejemplo, a un cementerio, no se puede descartar que fuera una antigua puerta principal, dado que el arco exterior parece indicar que fue importante y que su ubicación en el muro norte podría estar determinada por la situación de la iglesia respecto al caserío. En el espacio hueco que a modo de hornacina ha quedado en el muro norte al cegar la puerta exterior seguramente se albergó más tarde una pila benditera o una pila bautismal, de la que sólo quedan los restos de los gallones. El interior de la puerta occidental presenta un arco mitrado similar al que se acaba de describir, por lo que podría pensarse que ambos son el resultado de la misma campaña de reformas.

En la actualidad, los muros están a piedra vista, pero los restos de estuco visibles en el interior de las capillas, dan información del revestimiento con el que se cubriría anteriormente el paramento. El material de construcción utilizado es sillar un tanto irregular, dispuesto en hiladas ordenadas y unido con mortero. Se aprecia un mejor trabajo en el aparejo de las esquinas, en los arcos fajones y los de las capillas. Ciertos elementos de la estructura de la iglesia, como la bóveda de arco de medio punto apuntado, han permitido situarla cronológicamente dentro del siglo xiii, incluso se podría haber finalizado en el siglo siguiente.

En el centro del presbiterio hay mesa de altar pétrea con un hueco de relicario sellado que se apoya sobre un pie de época moderna.

Pila Bautismal

En el interior del templo se guarda una pila bautismal que pertenece a la iglesia de la aldea deshabitada de Sant Just de la Entidad Municipal Descentralizada de Fontllonga-Ametlla. Se ha conservado su gran vaso de forma troncocónica con la superficie lisa y trabajada de forma tosca.

Texto y fotos: RCS - Planos: ARF

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 327-328.