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Vista general de Sant Pere de Navata (o de Can Miró)

Identificador
17111_02_010
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.217433, 2.867086
Idioma
Autor
Carmen Ropero Mochales
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Pere de Navata (o de Can Miró)

Localidad
Navata
Municipio
Navata
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Pere de Navata (o de Can Miró)

Descripción

Iglesia de Sant Pere de Navata (o de Can Miró)

 

La iglesia vieja de Sant Pere de Navata se encuentra al sureste de la población, en el vecindario de Can Miró, en una pequeña elevación rodeada por unas pocas masías. Perdió su condición de parroquia en el siglo xvii, al construirse un nuevo templo (1646-1758) que lleva el mismo nombre, situado en el centro de la localidad. Se accede tomando una carretera vecinal desde el pueblo de Navata que conduce a Can Miró en menos de 1 km.

 

La primera noticia sobre el templo la localizamos en un documento del año 1019 que relata la donación que realiza el obispo Pere a la canónica de Girona de la parrochiam Sancti Petri de Navata con todas sus pertenencias. La iglesia se menciona en varios pactos firmados entre 1052 y 1093 por el obispado gerundense y los señores de Navata, quienes, en 1089, tuvieron un papel trascendente en la restauración del culto del vecino monasterio de Santa Maria de Lladó. Más adelante, en 1124, una bula del papa Calixto II confirmó las propiedades de los canónigos de Santa Maria de Lladó in parrochia Sancti Petri de Navata.  El linaje de los Navata adquirió gran importancia al emparentar con los Rocabertí por el matrimonio de Ermessenda de Navata con Dalmau VI de Rocabertí en 1249; el hijo de ambos, Guerau, heredó el castillo y el señorio de Navata, que al morit sin descendencia pasaron a su hermano el vizconde Jofre de Rocabertí. Otras noticias referentes al linaje vizcondal las hallamos en documentos desde el siglo xiii al xvii. Por su parte, la iglesia es mencionada en las Rationes decimarum de 1279-1280 y también en el llibre verd de la Catedral de Girona, de 1362.

 

Entre 1980 y 1982 el edificio fue objeto de una intervención a cargo del Departament de Cultura de la Generalitat y de la Diputació de Girona. Se procedió a la limpieza y consolidación de los muros interiores y de la bóveda, así como, en 1984 a la restauración de los fragmentos de las pinturas del ábside. También se pavimentó el presbiterio, dejando el enlosado, probablemente original, del resto de la iglesia. Ya hemos comentado que dejó de ser parroquia al construirse el nuevo templo en el centro de la localidad hacia la segunda mitad del siglo xvii. Actualmente se ha cedido su uso a una comunidad ortodoxa.

 

Se trata de una iglesia de una sola nave con ábside semicircular. El acceso se realiza por una portada ornamentada con guardapolvo, cuatro arquivoltas de tamaño decreciente, dintel, tímpano y capiteles decorados con escultura que describiremos más adelante. Está situada en la fachada occidental y consta, además, de puerta con dos batientes de madera decorados con herrajes y un gran cerrojo rematado por una cabeza de serpiente de muy buena factura. En la parte superior del centro de la fachada vemos una ventana de doble derrame y dos arcos de medio punto en degradación, siendo el exterior adovelado. Toda la fachada está rematada por una cornisa muy desgastada que marca las vertientes del tejado a dos aguas. El vértice está coronado por un pequeño campanario de espadaña de un solo vani, que probablemente es de época moderna.

 

La bóveda de la nave es ligeramente apuntada y está separada de los muros laterales por una cornisa en caveto que también resigue el ábside y los arcos de las tres ventanas del muro sur, marcando el arranque de las bóvedas y el extradós de las ventanas. La bóveda del ábside es de cuarto de esfera y abre a la nave por un doble arco triunfal apuntado. En el ábside se pueden observar los restos de unas pinturas murales al fresco bastante deterioradas que analizaremos en otro apartado.

 

Al contemplar el muro norte exterior se aprecian tres arcos tapiados, uno de grandes dimensiones y otros dos de menor envergadura que, del mismo modo, se aprecian en el interior de la nave. De todo ello se deduce que, en algún momento, hubo otra nave o quizás capillas laterales que se debieron suprimir. Otra prueba más de la posible edificación son los restos visibles de un pilar con una imposta entre los dos arcos menores que podría ser el arranque de un arco transversal que por su disposición bien podría tratarse de un arco toral de la posible nave lateral. Así mismo, junto al ábside, al inicio del muro meridional inciden los restos de un muro que podría corresponder a una edificación adyacente. Para aclarar todas estas hipótesis sería interesante poder llevar a cabo una intervención arqueológica que seguramente despejaría las incógnitas.

 

Como ya hemos apuntado, en el muro sur abren tres ventanas de doble derrame que en el exterior presentan arcos de medio punto adovelados similares a la que se encuentra en el centro del ábside. No obstante, la situada en la zona de levante está coronada por un arco monolítico en lugar de dovelas como las otras dos. Del mismo modo, la ventana absidal muestra un arco monolítico (aunque con una grieta que hace pensar en dos bloques).

 

El aparejo presenta diferencias notables según su ubicación. Destaca por su calidad el de la fachada occidental, donde apreciamos sillares de piedra arenisca, de buena factura y tamaño (aunque erosionados por el paso del tiempo), dispuestos en hiladas regulares. En el resto de muros y en el ábside se construyó con material de menor calidad, con piedras menos trabajadas y de distintos tamaños, que sin embargo se disponen en hiladas regulares. A pesar de esta diversidad, podemos suponer que todo el edificio corresponde a una misma etapa constructiva, destacando la mejor factura de la fachada principal que tomaremos como un precedente de lo que más adelante será habitual en el gótico. Por todo ello pensamos en una datación hacia la segunda mitad del siglo xii o inicios del xiii, atribuible igualmente a otros edificios similares como las iglesias cercanas de Santa Maria de Lladó y de Santa Maria de Cistella.

 

Portada escultórica

 

Ya hemos comentado que la portada se encuentra en la fachada occidental de la iglesia y que presenta trazos similares a las portadas decoradas de las iglesias vecinas de LLadó o Cistella. Debemos lamentar el estado de deterioro del conjunto, debido a que se labró en una piedra arenisca que no resiste el paso del tiempo, y que no permite admirar la obra tal y como fue concebida.

 

La portada presenta una abertura rectangular con dintel liso, tímpano con decoración en relieve enmarcado por un guardapolvo y cuatro arquivoltas en degradación descansando sobre unas impostas biseladas, que a su vez reposan sobre dos pares de capiteles corintios sustentados por columnas. La decoración escultórica está presente en el tímpano, en las arquivoltas y el guardapolvo, y en los cuatro capiteles. Dos de las columnas son de fuste entorchado o estriado y las otras dos de fuste liso, pero dejamos constancia de que no se conservan sus basas; suponemos serían similares a las de la iglesia de Santa Maria de Cistella, que constan de plinto decorado con cabezas zoomórficas que sustentan tres toros con sus correspondientes escocias.

 

La decoración de las arquivoltas presenta similitudes con las de los dos conjuntos cercanos ya mencionados, a los que añadimos las de Sant Cristòfol de Beget o Sant Esteve de Llanars, ambas en el Ripollès o la de Sant Jaume de Vilafranca de Conflent, en el Conflent (Francia), que nos llevan a plantear la autoría de talleres relacionados entre sí.

 

La primera arquivolta presenta un cordón en la arista, apenas visible debido al deterioro ya mencionado. A continuación encontramos una decoración a base de bolas también en el caveto. La siguiente arquivolta es de sección rectangular adovelada y no presenta decoración. La que encierra el tímpano es la mejor conservada y se nos muestra a base de estrías helicoidales decorada con pequeños cuerpos semiesféricos, muy parecida a las que se pueden admirar en Lladó, Cistella, Beget y Vilafranca de Conflent. El conjunto está enmarcado por un guardapolvo con decoración en ajedrezado que apenas se conserva, y se intuye que en el arranque de ambos lados del mismo había sendos relieves con personajes o animales que nos remiten de nuevo a la portada de Sant Jaume de Vilafranca de Conflent, donde hay una pareja de leones en los arranques de una arquivolta.

 

Si bien la mayoría de tímpanos de las portadas del Empordà no suelen estar decorados, en Navata la pieza escultórica más interesante y mejor conservada está ubicada en este lugar. Se trata de una bella representación del Agnus Dei, nimbado y con la cruz, todo ello rodeado por una cinta perlada de forma elíptica. La imagen parece estar inspirada por un relieve procedente de la portada de la iglesia abacial de Sant Pere de Rodes, que se conserva hoy en el Museo Marés de Barcelona; desde luego el relieve monástico es de calidad muy superior, parece que procedente de una arquivolta de la última portada románica del monasterior, fechado en la segunda mitad del siglo xii y vinculada al célebre Maestro de Cabestany.

 

A pesar de las semejanzas, cabe apuntar que el cordero de Navata presenta una orientación contraria al de Sant Pere de Rodes, con la cabeza mirando hacia el mediodía; debido al deterioro de la piedra no podemos saber si la pieza poseía inscripción en el perfil externo, como ocurre en la de Rodes. A pesar de compartir detalles parecidos, como la forma de los ojos, el pelaje del animal o el formato de la cruz y del nimbo, cabe dejar constancia de las carencias técnicas del artífice, que se evidencian también, por ejemplo, en la peculiar ubicación de la pieza en el tímpano, un tanto descentrada.

 

Con respecto a los capiteles, que estan bastante deteriorados, cabe observar en ellos una decoración a base de elementos vegetales o zoomórficos. Tres de ellos, la pareja del lado norte y el interior del lado sur, muestran un esquema que parte del capitel corintio a base de hojas de acanto, rematadas por florones y con volutas con motivos circulares en los vértices. Parece que, no obstante, el escultor intentó variar el diseño de las hojas en cada capitel dando a unas un perfil más plano, y a otras más cóncavo. El capitel externo del costado sur va decorado con animales fantásticos devorando patas de otros animales, según esquema ciertamente común en la zona (Sant Martí de Pau, Sant Cristòfol de Beget, Santa Maria de Costoja). Una atenta inspección permite descubrir unas bandas en diagonal dispuestas como fondo que encontramos también en Costoja y que aparece en otras obras del entorno rosellonés. Los collarinos llaman la atención por sus diseños variados en cada caso, a base de cordón, cinta helicoidal u ovas, del mismo modo que recordamos los fustes con estrías helicoidales que sostienen los capiteles interiores.

 

De todo lo expuesto podemos concluir que las piezas esculpidas de Navata guardan parentesco con las ya mencionadas de la región que a su vez están relacionadas con los talleres roselloneses, como apuntaba Durliat, y sin olvidar una clara vinculación con la escultura tardía de Sant Pere de Rodes. Proponemos, para el conjunto escultórico, una datación hacia el último cuarto del siglo xii, etapa que se corresponde a la dependencia de la iglesia de Navata del priorato de Santa Maria de Lladó.

 

Restos de pintura mural

 

La iglesia conserva vestigios de decoración mural que, pese a haber sido objeto de restauración, son difíciles de interpretar por el deterioro que padecen. Los restos se concentran en la zona absidal y están divididos en tres registros como suele ser habitual. En la zona de la bóveda se intuye lo que podría ser una mandorla que encerraría una representación de la Maiestas Domini, y a ambos lados de su vértice inferior se observan dos animales que se han identificado como representaciones del Tetramorfo. Por encima de la moldura que separa el tambor absidal de la bóveda se ha conservado una cenefa con motivos geométricos, consistentes en dos hileras de circunferencias blancas y amarillas con unas cruces rojas en su interior.

 

Por debajo de la moldura sólo se han conservado fragmentos de una escena con dos personajes sobre un fondo monocromo azulado. La figura de mayor tamaño está de pie y se ha identificado con Cristo, mientras que la otra figura está agachada y se cree que podría ser la Magdalena lavando los pies a Jesús. La parte inferior del cilindro absidal se decora a base de cortinajes decorados con grandes círculos con figuraciones geométricas a modo de rosetones; en los espacios cóncavos se conservan dos bustos humanos enfrentados, uno de ellos barbado, que asoman por encima de las cortinas.

 

La gama cromática presente en las pinturas es a base de colores terrosos y ocres, con presencia de rojo y azul en los fondos. En cualquier caso la degradación del conjunto no permite sacar conclusiones definitivas sobre su estilo y filiación, que generalmente se asocia con el llamado círculo de Osormort o con una influenca más directa de la pintura de la zona de Poitiers, en Francia, cuya difusión catalana se habría debido a las políticas matrimoniales de la monarquia y a los frecuentes contactos políticos y comerciales entre ambas regiones.

 

Es igualmente probnlemática la cronología de las pinturas. Algunos historiadores sugieren que, a finales del siglo xii, Bernat de Navata podría haber ejercido un mecenazgo, no del todo desinteresado en dicha iglesia, probablemente de parte del conde de Barcelona, Alfons I (1162-1196). Esto nos llevaría a una posible datación de finales del siglo xii, que estaría en concordancia con la propuesta del tercer cuarto del mismo siglo para la construcción del edificio.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         Herrajes de la puerta

 

La puerta de madera que da acceso al templo de Sant Pere de Navata por la fachada de poniente consta de dos batientes que mantienen elementos decorativos de hierro forjado, de tradición románica, en excelente estado de conservación. Se disponen en toda su superficie, y se podrían datar en la misma época de construcción de la iglesia, hacia la segunda mitad del siglo xii o inicios del xiii. No obstante, los batientes de madera fueron renovados en algún momento, de modo que los herrajes originales fueron reubicados.

 

El conjunto de herrajes es prácticamente simétrico, si bien el espacio que alberga la cerradura en la hoja derecha rompe la armonía del mismo. Consta de cinco dobles juegos en cada batiente, con la excepción ya mencionada, que están formados por haces a base de cinta horizontal de hierro, acanalada, con seis volutas, también acanaladas y dos más en los extremos exteriores. En la parte superior, cada batiente presenta dos juegos más estrechos, formados por ocho espirales cada uno, fijados con clavos de punta roma y puntiaguda o cónica, que podrían pertenecer a las ventanas dado que sus medidas concuerdan. Al respecto, dejamos constancia de otros ejemplos que poseen el mismo tipo de elementos, por ejemplo los batientes de Santa Cecília de Terrades, conservados entre el Museu d’Art de Girona y el castillo de Peralada. Destacamos la presencia de cintas o tiras finas de la misma tipología que las volutas, separando los juegos, destacando la que está ubicada bajo el cerrojo por su mayor anchura.

 

La cerradura, de factura sencilla, consiste en una placa cuadrada y lisa de hierro, clavada con cuatro clavos. En cambio, el cerrojo destaca por su estilizada cabeza zoomórfica, que identificamos con un dragón que nos llama la atención por su detallada dentadura, ojos y orejas; es muy parecido a los que hay en Sant Joan de Foixà (Baix Empordà) y en Santa Cecília de Molló (Ripollès). Remata uno de sus extremos formando un mango ergonómico. Tres aros, dos de los cuales con decoración a base de escamas hacen las veces de pasador.

 

 

Texto: Montse Jorba i Valero – Fotos: Carmen Ropero Mochales/Montse Jorba i Valero – Planos: nÚria Dolors Vila Costa

 

 

 

 

 

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