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Vista lateral de Sant Martí de Capellada

Identificador
17019_01_054
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.2008227,2.6995724
Idioma
Autor
Carles Sánchez Márquez
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Martí de Capellada

Localidad
Besalú
Municipio
Besalú
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Martí de Capellada

Descripción

 

Iglesia de Sant Martí de Capellada

 

La iglesia de Sant Martí se localiza en la zona del antiguo barrio medieval de Capellada, en el margen derecho de la riera con el mismo nombre, cerca de su confluencia con el río Fluvià. Ciertamente, el lugar aparece documentado de forma temprana. En una permuta de bienes entre el conde Bernat Tallaferro de Besalú y Adalbert, abad de Sant Miquel y Sant Genís, el conde se quedaba con todo lo que tenía Adalbert en la villa excepto los huertos de Capellada:

in ipso burgo tres burdiculas ubi Gadamirus hábitat ad ipsas Sitgas et ubi Todalegus hábitat et ubi Serve Dei ortolanus hábitat; et excepto ipsos ortos que sunt in Capellada, quos ego Adalbertus predictus teneo, et excepto ipsos molendinos qui sunt subtus ipsa porta de Bisulduno.

 

En el siglo xii, el barrio de Sant Martí de Capellada estaba situado extramuros, ocupando el espacio comprendido entre la confluencia del Fluvià y el Capellada hasta llegar a las murallas de la villa. En relación a ello, las recientes excavaciones arqueológicas realizadas en el sector han puesto de manifiesto la existencia de muros y diversas estructuras de los siglos xiv y xv, que habrían formado parte de edificios civiles del mencionado barrio. En efecto, hacia 1128 se documenta la existencia de unas casas en Capellada, según consta de la donación de los derechos censales que hacia Pere, prior de Santa Maria, a Pere Udalard. Todo ello confirma la existencia de un burgo situado fuera del perímetro de muralla, presidido por la iglesia de Sant Martí, en torno a la cual se articulaba el entramado de callejuelas. Una de ellas, la denominada calle de Capellada, aparece documentada en el año 1231. En ese momento, el prior de Santa Maria de Besalú firmaba a Pere de Cornellà el derecho que Pere Udalard había tenido sobre la casa de Bernat de Torre en el calle de Capellada: omne jus quod Petrus udulardus condam defunctus habebat in domibus quas bernardus de torra tenent in carrera capellate que affrontant ad oriente in domibus quas bernardus de torra tenet in domibus berengarii diaqui et ab occidente in domibus Ermessendis de ladreria.

 

Debemos esperar al año 1104 para topar con la primera mención al edificio. En este momento, el conde Bernat III de Besalú cedió la iglesia de Sant Martí de Juïnyà a los canónigos de Santa Maria de Besalú, para que la reconstruyeran. No en vano, éstos decidieron reconstruirla en el lugar de Capellada, respetando la advocación a san Martín: Ego Bernardus Bisuldunensis comes compunctus amore Dei, vestigia Christi cupiens infequi, pacem et stabilitatem ecclesiae sancti Martini proscipiens, consilio et consensu Bernardi episcopi Gerundensis aliorumque bonorum hominum clericorum atque laicorum ecclesiam de Iuviniano desiderans reformare in melius destruo, quam in honore vel in alodio sanctae Mariae extra muros castri Bisulduni in Capellada, sicut infra aquas determinatur, reficio.

 

Durante el siglo xiii se registran diversas noticias documentales alusivas la iglesia. Así, en el 1211, Guillem, prior de Santa Maria de Besalú, estableció al rector de Capellada un huerto de forma vitalicia, a cambio de dos gallinas de renta anual. Años más tarde, en el 1225, Bisullo de Medians dispuso en su testamento una cantidad de 12 dineros a Sant Martí de Capellada. Desde entonces, la importancia de la iglesia de Sant Martí como epicentro del burgo situado extramuros es indudable, como prueban las diversas donaciones de particulares.

 

En el siglo xiv, la iglesia estaba vinculada a la canónica de Santa Maria de Besalú, tal y como atesora un documento de 1362 procedente del Llibre Verd del capítulo de Girona: rector ecclesie sancti Martini de Capellata Bisulduni ecclesie et ecclesie Sancte Marie de Faris, que sunt annexe. Ita quod una dependet at altera, dixit quod dictus prior sancte Marie Bisulduni ut capellanus utriusque ecclesie recipit totam decimam in utraque ipsarum parrochiam.

 

La estructura del edificio –nave única, ábside semicircular y torre – se levanta en mampostería y responde a las radicales reformas de los siglos xvi y xvii, solo conservando de su pasado románico la cornisa del ábside y la ventana rectangular del mismo. El acceso se realiza mediante un arco adovelado de época moderna, que conserva sin embargo el forjado original románico de la puerta de madera. Ésta presenta un elemento figurativo en forma de cabeza de dragón que nos remite a composiciones del mismo tipo halladas en edificios de la zona, pudiendo citar entre los ejemplos más próximos la puerta de Santa Anna d’Argelaguer o Sant Feliu de Rocabruna. El interior carece de elementos artísticos de interés, quedando enlucido en su totalidad.

 

En consecuencia, diversos indicios llevan a pensar que el templo es el producto de una gran reforma asumida en época moderna, en la que se aprovecharon diversos elementos de una hipotética fábrica construida en una datación imprecisa a caballo de los siglos xii y xiii.

 

Texto y fotos: Carles Sánchez Márquez – Planos: Joaquim Gallard Figueras

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 219-220; Corominas Planellas, J. M. y Marqués Casanovas, J., 1967-1978, IV, pp. 46; Fauró Mañà, M. et alii, 2005, p. 78; Mir, F. J. de, 1995, p. 92, 112; Murlà i  Giralt, J., 1983, p. 102; Sagrera i Aradilla, J., 2010, pp. 55-58.