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Restos del absidiolo norte y ábside central de Sant Miquel de Castellvell de Solsona

Identificador
25151_02_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.99438 , 1.50237
Idioma
Autor
Francesc Rodríguez Beltrán
Juan Antonio Olañeta Molina
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Miquel de Castellvell

Localidad
Castellvell
Municipio
Olius
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Miquel de Castellvell de Solsona

Descripción

OLIUS

Iglesia de Sant Miquel de Castellvell

Los restos de la iglesia de Sant Miquel de Castellvell se encuentran justo antes de llegar al castillo de de dicha localidad. 

 

En sendos documentos de 1017 y 1020, se menciona un templo dedicado a san Miguel situado en Celsona o infra términos de civitate Selsona, respectivamente. Estas citas resultan ambiguas, pues bien podrían referirse a cualquier otro edificio religioso o capilla con idéntica advocación localizado en el interior de la ciudad. En 1132 el obispo Pere de Urgell hacía donación de esta iglesia a Santa Maria de Solsona, especificando con claridad su ubicación junto al castillo de Solsona. A mediados del siglo xii, el templo figura en la confirmación de privilegios que el papa Eugenio III realizó a Santa Maria de Solsona. Poco después, en la tercera consagración de este templo, en 1163, se incluía entre las iglesias pertenecientes al mismo. Con posterioridad, otros documentos de procedencia señorial (1178) o eclesiástica (1180) avalan la continuidad de esta iglesia.

 

Apenas quedan en pie algunas hiladas de sillares de los muros de la antigua iglesia de Sant Miquel, un edificio que estaba formado por una sola nave rectangular y un ábside semicircular flanqueado por dos absidiolos, también semicirculares, colocados de tal forma que la  cabecera adoptaba una planta trebolada. El ábside central es la parte donde se han conservado más hiladas. Resulta problemático determinar la ubicación de la entrada del templo, para la que se puede descartar el muro norte, pues en la base del mismo, que se ha conservado íntegra, no se aprecian vestigios de una puerta, ni de escaleras asociadas a un acceso elevado. Por lo tanto, la entrada al templo podría haber estado situada en la fachada occidental o en el muro meridional. El aparejo utilizado está formado por sillares de buen tamaño, bien labrados y escuadrados, y dispuestos en hiladas uniformes. No lejos se encuentran los restos de otro templo que también presentaba planta trebolada: Sant Romà en Pinell de Solsonés. Puede datarse su construcción en el siglo xii. 

 

Virgen con el niño

 

El Museu Episcopal de Vic conserva una talla policromada de la Virgen con el Niño de menos de 70 cm de altura, procedente de la iglesia de Sant Miquel de Castellvell, que ingresó en el museo a finales del siglo xix, momento en el que aparece catalogada con el número de inventario 1280. En una restauración realizada en el siglo xx se repintó el rostro de la Virgen, se reparó su mutilada corona y los dedos que le faltaban en su mano izquierda. El Niño, que con toda seguridad se sentaba sobre su regazo, había desaparecido con anterioridad a la llegada de la pieza a Vic, tal y como consta en la primera descripción que se ha conservado de la pieza, correspondiente a 1893, y que permite hacerse una clara idea su estado: “Viste toca y manto, tocado de trenzas y ciñe corona cuyos florones han desaparecido. Tiene mutilada la mano derecha y fáltale el Hijo, que estaría acomodado en su regazo a juzgar por su configuración. Parte de la decoración primitiva háse ennegrecido mucho, sobre todo en el rostro”. 

 

María, que está sentada en un trono con patas torneadas, viste una sobretúnica con cuello de pico y color naranja, que se oscurece en algunas zonas hasta acercarse al marrón. La misma se repliega sobre su rodilla derecha de tal manera que se forman unos pliegues que caen en zigzag, y deja visible una túnica blanca ornada con cuadrados negros dispuestos a ambos lados de una banda del mismo color. Cubre sus hombros con una capa cerrada con un broche circular, sobre la que cae, por su espalda, un velo. Adorna su cabeza con una sencilla corona sin florones, por debajo de la cual asoma su cabello oscuro y ondulado. Dos zapatos oscuros y puntiagudos sobresalen por debajo de la túnica y la sobretúnica. Los brazos de María forman un ángulo recto respecto a su cuerpo y se proyectan hacia el frente paralelos a los muslos. Sitúa sus manos de forma simétrica, una palma frente a la otra.

 

Esta imagen presenta formas muy simples, en las que la talla se ha reducido claramente al esbozo del perfil, abandonando la mayor parte de los detalles a la pericia del pintor.  Su arcaísmo lejos de atribuirse a una cronología temprana, parece más bien fruto de la impericia con la que fueron realizadas, por artesanos locales, buena parte de las obras destinadas a las pequeñas parroquias. Se trata, por tanto, de una pieza tardía que debería ser datada en el siglo xiii.

                                                                                 

Texto: Francesc Rodríguez Beltrán/Juan Antonio Olañeta Molina - Foto: Francesc Rodríguez Beltrán

 

Bibliografía

 

Bach i Riu, A., 1990, pp. 35-36; Bach i Riu, A., 2002, pp. 558-560; Baraut i Obiols, C., 1978, pp. 172-175; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, p. 90; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 218-220; Costa i Bafarull, D., 1959, pp. 74 y 162; Morgades i Gil, J., 1893, p. 194.