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Vista general del Castillo de Besora

Identificador
25146_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.0294551,1.5973431
Idioma
Autor
Montserrat Barniol López
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de Besora

Localidad
Besora
Municipio
Navés
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castillo de Besora

Descripción

Castillo de Besora

El castillo de Besora se halla en un altozano desde el que se divisa un espectacular paisaje, y al que se llega tomando un desvío a la izquierda pasado el kilómetro 114 de la carretera C-26 de Solsona a Berga, poco antes de llegar a Navès. Una vez se ha dejado atrás la masía de Les Planes, a la izquierda arranca la pista forestal que conduce al castillo. Dado que es de propiedad privada, poco antes de llegar a la fortaleza, la pista está cortada al paso de vehículos.

 

Las primeras referencias documentales conocidas sobre el castillo de Besora datan de 984, cuando una tal Blancusa vendió unos terrenos en el lugar de Anseresa, un antiguo poblado íbero en el término del castillo de Besora. Entre 1029 y 1035 el obispo Gaudal de Barcelona, descendiente de la familia vizcondal de Osona, cedió a Arnau Mir de Tost algunos castillos del valle de Lord, incluido el de Besora. En el testamento de este último, en 1072, los cedió a su nieto Guerau y a su hija Ledgarda. A principios de la centuria siguiente, señoreaba el castillo Pere y su esposa Berenguera (Petrus seniori Besora et coniux me domma Berenguera), quiénes en 1128 establecieron, junto a sus hijos, un manso. A partir de este momento, la documentación relativa al castillo y al linaje de Besora es abundante. Pere II, hijo heredero de los citados Pere y Berenguera, legó su cuerpo, el castillo y la villa de Castelló a la Orden del Hospital de Jerusalén, deseando que esto fuera mantenido por su hijo, Pere III de Besora. Fallecido ya a finales del siglo xii, sus hijos Guillem Arnau y Sibil·la de Besora, junto a su tía Sança, legaron un manso del término a la canónica de Santa Maria de Solsona. El linaje de los Besora parece llegar a su fin con el hijo de Guillem Arnau, Berenguer, quién dispuso en 1273 que el castillo y sus propiedades fueran vendidos y legados parte de los beneficios y su cuerpo al monasterio de Poblet. En 1312, Ramon de Jorba vendió al pavorde de Solsona las castellanías de Besora y Navès. En 1375 la fortaleza quedó incluida en el término del pujante condado de Cardona.

 

Al margen de las noticias del castillo, el lugar de Besora figura también en la documentación relativa a la antigua iglesia medieval de Sant Sadurní, sustituida por la actual barroca. Ésta figura en la controvertida acta de consagración de La Seu d’Urgell, además de constar como beneficiaria de distintas donaciones y legados, alguna de las cuales de Arnau Mir de Tost.

 

Lu reciente rehabilitación del castillo y su conversión en una vivienda privada explican su buen estado de conservación, aunque, en cierta medida, ello dificulta la lectura de los muros y la visibilidad de algunos elementos arquitectónicos. Aún así, su estructura tripartita sigue siendo apreciable sin dificultad. Un cuerpo alargado, de más de 10 m por 6 m de ancho, es flanqueado en sus extremos norte y sur por sendas torres, también de planta rectangular, aunque más cortas. En el interior, en la planta baja, es visible un gran arco apuntado que sostiene el techo. Por las evidentes modificaciones en el edificio, es arriesgado aventurarse a proponer una cronología. Sin pretender negar su origen románico, lo cierto es que los elementos constructivos de este período permanecen modificados y escondidos entre reformas posteriores.

 

Texto y fotos: Montserrat Barniol López

 

Bibliografía

 

Bach i Riu, A., 1988, pp. 15-16 y 49-50; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, pp. 43-48; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 194-196; Llorens i Solé, A. 1992-1993, pp. 327-328; Riu i Riu, M., 1982, pp. 159-182; Riu i Riu, M., 1996-1997, pp. 355-356; Serra i Vilaró, J., 1909, pp. 268-275.