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Vista general de Sant Lleïr de Casavella

Identificador
25163_02_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.1442412,1.6069068
Idioma
Autor
Montserrat Barniol López
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Lleïr de Casabella

Localidad
La Pedra
Municipio
La Coma i la Pedra
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Lleïr de Casabella

Descripción

 

LA COMA I LA PEDRA

Iglesia de Sant Lleïr de Casabella

La iglesia de Sant Lleïr de Casabella se encuentra en la vertiente norte del promontorio conocido como Sant Lleïr, y muy cerca de la masía de Casabella. Entre los kilómetros 34 y 35 de la carretera LV-4241, de Sant Llorenç de Morunys a Berga, al poco de atravesar un puente, arranca a mano izquierda una pista por la que, tras recorrer 2 km en sentido norte se llega a este templo.

 

Sant Lleïr, que se ubicaba en el antiguo término del castillo de la Pedra, figura entre las pertenencias de Sant Serni de Tavèrnoles citadas en el acta de consagración  de 1040 de su iglesia monástica. El templo debió de ser anexionado al patrimonio del monasterio urgelitano junto a todas las propiedades de Sant Llorenç de Morunys, del que dependería. En 1064, consta como linde de la iglesia de Sant Serni de Vilamantells.

 

La construcción actual ofrece una apariencia muy alejada de lo que debió de ser en origen. La primitiva iglesia debía de constar de la nave rectangular –y un tanto irregular– orientada al Este. En este muro se abren dos ventanas, tan sólo visibles desde el exterior. Una presenta un arco de medio punto monolítico, mientras que la otra, situada más arriba y hacia el lado meridional, probablemente fue abierta a posteriori, quizás cuando se sobreelevaron los muros de la nave, que se cubre con bóveda de cañón. Hay todavía otra ventana, de forma rectangular, en el muro meridional. En este mismo muro se ubicaba el acceso, como se puede apreciar desde el interior, hasta que se trasladó al lado septentrional, cerca de poniente. Allí se halla una puerta de arco de medio punto, con grandes dovelas, que cuenta con decoración escultórica.

 

En el testero de la iglesia se edificaron capillas en los lados norte y sur, lo que, observando la planimetría, puede sugiere un falso transepto. En el muro de levante de la capilla meridional se abre un óculo formado por dos sillares monolíticos en los que se ha abierto un semicírculo, ligeramente irregular. La totalidad de la parte norte de la construcción se halla cobijada bajo un pórtico, con tres arcos levemente apuntados. La lectura de paramentos sugiere, sin embargo, que dicho pórtico no fue una obra unitaria, pues en él se observa una notoria diferencia entre el arco este y los dos restantes. En el muro que cierra el espacio a poniente se ubica otra ventana, de arco de medio punto monolítico, mientras que el acceso se realiza mediante una puerta situada a levante. El conjunto es coronado por un campanario de espadaña.

 

La estructura del edificio original, con una única nave rectangular, ha sido repetida incansablemente en multitud de iglesias humildes que, precisamente por su modestia, resultaban alejadas de las novedades arquitectónicas. No obstante, es cierto que la carencia de un ábside semicircular es una característica frecuente en la arquitectura prerrománica, período en el que algunos autores como Xavier Sitjes y Xavier Barral han incluido Sant Lleïr. Otros, como M. Vidal y M. Vilaseca o Joan-Albert Adell, sitúan la construcción en el siglo xi, aunque reconocen en ella soluciones arquitectónicas ancladas en la tradición. La sobreelevación de los muros, amén del cambio de ubicación de la puerta, se situaría en el siglo xiii. Las otras reformas habría que situarlas, posiblemente, en época moderna.

 

Sin duda, el elemento que ha recibido una mayor atención son los relieves situados bajo las impostas biselados de la puerta norte. En el situado en el lado occidental hay tres figuras, de las que la central, que viste túnica larga y casulla y lleva la cabeza cubierta, parece bendecir con su mano derecha y sitúa la otra sobre el pecho. Está flanqueada por otros dos personajes similares, pero vestidos con túnica corta. Mientras que uno parece llevar un pequeño recipiente para el agua bendita y un utensilio alargado, quizás un hisopo, el otro coloca ambas manos sobre el cuerpo. Esta escena ha sido identificada como una consagración, lo cual no es un caso aislado. Entre los ejemplos más evidentes con la representación de esta escena es obligado citar la esculpida en un capitel de la portada de  Roda de Isábena, donde figuran el obispo Odesindo y dos clérigos consagrando la catedral. En el otro grupo, el de la izquierda, dos personajes con túnica corta, uno de ellos armado, flanquean un Agnus Dei, mientras que en la parte inferior se ubica la serpiente. Según Jordi Camps, la escena podría hacer alusión al cumplimiento de una penitencia consistente en la construcción de una iglesia, que atestigua la escena de consagración de la derecha.

 

En el intradós de la puerta se hallan un par de relieves decorativos. El primero está formado por una flor de seis pétalos inscrita en un círculo, motivo ornamental muy recurrente en la plástica románica. El otro presenta tres cardos, emblema heráldico de los señores de Cardona. La historiografía ha fechado dicha escultura en el siglo xiii, no antes del segundo cuarto, poco después, por lo tanto, de la unión matrimonial, en 1217, entre Ramon Folch IV y Agnès de Torroja, única heredera de los señores de Solsona. Aún así, podría tratarse de un conjunto más tardío. En este sentido, se ha de tener en cuenta que, como señala Francesc Rodríguez Bernal, el escudo de los Cardona no aparece representado hasta 1214-1216. Según Armand de Fluvià, el sello más antiguo con dicha heráldica data de 1258. Entre las primeras figuraciones escultóricas del emblema heráldico destaca la que aparece junto a un caballero en uno de los capiteles de la galería meridional del claustro de Santa Maria de l’Estany (Bages), fechada a finales del siglo xiii o, incluso, a principios de la centuria siguiente. Así, parece cuanto menos dudoso que en una fecha temprana como es la de 1225-1250, el escudo ya se representase en Sant Lleïr. Resulta atinado, pues, retrasar la cronología hasta fechas bastante más avanzadas. Con ello, se hace evidente también la necesidad de revisar la cronología de la construcción, especialmente de la reforma fechada en el siglo xiii.

 

Texto y fotos: Montserrat Barniol López - Planos: Antoni Martín Monclús

 

Bibliografía

 

Barral i Altet, X., 1981, p. 88; Bolós i Masclans, J., 2006, p. 69; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 100-103; Riu i Riu, M., 2006-2007, pp. 357-360; Sitjes i Molins, X., 1977, pp. 85-87; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 203-206.