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Virgen con el niño de Sant Feliu de Sarroca de Bellera

Identificador
25201_12_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.3596074,0.8791071
Idioma
Autor
Montse Jorba i Valero
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Feliu de Sarroca de Bellera

Localidad
Sarroca de Bellera
Municipio
Sarroca de Bellera
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Feliu de Sarroca de Bellera

Descripción

SARROCA DE BELLERA

Virgen con Niño de la iglesia de Sant Feliu de Sarroca de Bellera

La iglesia de Sant Feliu, se localiza en el centro del pueblo de Sarroca de Bellera, junto a la plaza del Portal. No se dispone de noticias sobre el templo anteriores a 1300. El edificio ha sido objeto de severas reformas en el pasado, que han modificado notablemente su estructura. Destaca su torre campanario, de origen medieval, en la esquina norte.

En una de las capillas se venera una talla de madera policromada de la Virgen con el Niño. Esta imagen, realizada con madera de ciprés italiano y policromada al temple, se incluye en el modelo iconográfico de las vírgenes Trono de Sabiduría o Sedes sapientae, caracterizado por que se representa a la Virgen entronizada, vestida con casulla, manto, velo y, en general, con corona, y portando al Niño sentado en su regazo, en actitud hierática, y ambos en posición frontal. Según Tim Heilbrohner, la casulla representa a María como símbolo de la iglesia jerarquizada o institucionalizada, y también alude al concepto de María como sacerdote o ministerio sacerdotal, idea que se irá extendiendo a partir del siglo xii.

La Virgen viste una túnica con escote redondo, de tonalidades verdosas, ricamente policromada con motivos vegetales en bermellón, que desciende hasta los pies. Estos asoman tímidamente por debajo de aquella, como suele ser habitual en este tipo de imágenes, llevan calzado puntiagudo y descansan sobre un cojín. El manto que la cubre es de color azul verdoso con decoraciones de hojas sueltas de tonalidad dorada y rojiza, y se sujeta en el centro del cuello. Va ribeteado con un galón dorado a base de una línea recta y otra ondulada, que remata sus picos con tres puntos o cintamani. Se cubre la cabeza con una corona cónica de madera, a modo de birrete, de tono dorado, con decoración en rojo y negro, que imitaría las piezas de orfebrería. De esta asoma un velo corto que cubre los cabellos hasta la espalda, el cual es de color verdoso con unas decoraciones romboidales de perfil blanco y unas cruces en aspa, rojas. Este velo apareció a raíz de la restauración.

La mano derecha de María presenta los dedos pulgar, índice y medio en pinza, lo que invita a pensar que podría sostener algún objeto, que podría ser una flor o ramo. La izquierda a penas roza al Niño y se muestra extendida.

La imagen de Jesús, sentado en el centro del regazo de la madre, llama la atención por sus dimensiones más pequeñas de lo que suele ser habitual. Viste túnica roja, decorada con finas líneas verticales negras; se cubre con un manto togado, de tono azul verdoso, que se ata al cuello con unas cintas; insinúa unos pliegues, resaltados por las aguas de la pintura del manto. No sostiene ningún atributo y, en cambio, agarra la túnica con la mano derecha, en un gesto poco habitual en estas iconografías.

El trono que acoge al grupo, es de factura sencilla, sin los clásicos remates. Presenta decoración en la parte frontal, intercalando formas vegetales y losanges ajedrezados sobre fondo policromado en bermellón, mientras que los laterales y la parte posterior del sitial, han perdido la decoración.

La composición del grupo, como ya hemos apuntado, se caracteriza por su frontalidad, y porque tiende a la simetría. Los rasgos faciales de ambos están suavizados, destacando los ojos almendrados, las cejas finas, muy marcadas, y las bocas insinuadas, con labios finos, en tanto que la nariz es prominente. Las facciones de la madre están más trabajadas que las del Niño, un tanto toscas.

Gracias al estudio que se llevó a cabo durante su restauración en el Centre de Restauració de Bens Mobles de la Generalitat de Catalunya en 1991, se sabe que la talla está compuesta por la unión de varios elementos de madera de ciprés italiano. En los exámenes radiológicos se apreció que los brazos de la Virgen están encolados y presentan entelados de cáñamo como refuerzo, que el Niño está unido a la imagen de María con un solo clavo de hierro y que el trono y la Virgen están tallados en un solo bloque. Se procedió, además, a la limpieza y desinsectación de la pieza, pero se optó por no intervenir las dos capas de policromía subyacentes bajo la actual. Se descubrió que, en un momento indeterminado, las dos cabezas, había sido objeto de alteraciones en la parte posterior, seguramente para adaptar sendas coronas.

Por sus características iconográficas y su tipología, se propone una datación de la imagen hacia finales del siglo xiii.

Texto: Montse Jorba Valero

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 29, 460-461; Palau i Baduell, J. M., 2016, pp. 124, 202, 349; Sandalinas i Linares, C., 1997, pp. 92-93.