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Vista general de Sant Feliu de Barruera

Identificador
25043_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.500000, 0.800000
Idioma
Autor
Juan Antonio Olañeta Molina
Nuria Otero Herráiz
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Feliu de Barruera

Localidad
Barruera
Municipio
La Vall de Boi
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Feliu de Barruera

Descripción

LA VALL DE BOÍ

Iglesia de Sant Feliu de Barruera

La iglesia de Sant Feliu de Barruera, localidad que actúa como cabeza del municipio de La Vall de Boí, se encuentra a 13,7 km de El Pont de Suert, desde donde se llega por la carretera L-500, que se adentra en el valle. El templo se halla junto a la carretera, en un prado a la orilla derecha del río Noguera de Tor.

 

Se considera que podría corresponderse con Barruera el lugar conocido como Sant Feliu, consignado en el inventario de bienes del monasterio de Santa Maria de Lavaix como donación del conde Frédolon de Toulouse a mediados del siglo ix. En virtud del acuerdo firmado en 1094 por Artau II y Eslonça con Ramon V y Valença, las localidades de Boí, Taüll, Cardet y Barruera pasaron a manos del condado de  Pallars Jussà. En un documento que se puede datar entre 1099 y 1104 se da fe de la dedicación de una iglesia a san Félix mártir, ceremonia a la que asistieron Ledgarda, esposa de Miró Guerreta, y sus hijos, Miró Guerreta, Guillem Miró y Ramon Miró, los cuales dotaron al templo de un hombre en el castillo de Castellars. Esta iglesia podría ser la de Barruera, dado que, desde 1072, parte del valle de Boí formaba parte del señorío de Miró Guerreta. Posteriormente, Barruera pasó a manos de la familia de los Erill, señores dominadores del valle a comienzos del siglo xii. En la concordia de 1140 entre los obispados de Roda de Isábena y Urgell, en la que se fijaron los respectivos límites diocesanos, Barruera pasó a formar parte de este último.

 

El aspecto que ofrece actualmente la iglesia de Sant Feliu de Barruera es el resultado de una severa restauración realizada, durante los años setenta del siglo xx, sobre un edificio que ya había sido fuertemente reformado a lo largo de los siglos. Posiblemente, inicialmente estuvo concebido para tener una planta basilical de tres naves con sendos ábsides semicirculares. Los restos de una columna de sección circular conservados en la entrada de la capilla norte parecen indicar que, como sucede en otras iglesias del valle, como Sant Climent y Santa Maria de Taüll y Sant Joan de Boí, dichas naves podrían haber estado separadas por columnas y no por pilares cuadrangulares o cruciformes. Ya sea porque el proyecto inicial no se llegó a finalizar, ya porque parte del templo no se ha conservado, el hecho es que actualmente presenta una planta formada por una sola nave rectangular –algo irregular–, un transepto que sólo cuenta con un brazo –el sur–, una cabecera formada por dos ábsides semicirculares, precedidos de sendos espacios presbiteriales, y una torre campanario, de sección cuadrada, en la esquina suroeste. Posteriormente, se le adosaron en el flanco norte de la nave dos capillas y una sacristía –que fue eliminada en la citada restauración–, así como un pórtico delante de la fachada oeste y otra capilla entre la torre y el brazo del transepto, que también fue derruida en dicha intervención.

 

En el paramento exterior del ábside norte, el correspondiente a la nave, seis lesenas, apoyadas en un tosco zócalo, determinan siete entrepaños coronados por sendas parejas de arquillos ciegos apoyados en pequeñas ménsulas triangulares. Los entrepaños pares cuentan con sendas ventanas de doble derrame y arco de medio punto. Sobre los frisos de arquillos, dos hiladas de piedras están colocadas de tal manera que simulan una imposta biselada. Por su parte, el ábside meridional, adosado al muro oriental del brazo del transepto, es totalmente liso, está coronado por una imposta biselada y en él se abren dos ventanas, una en el centro y otra en el lado sur. Ambas son alargadas y estrechas, de derrame simple hacia el interior y arco doblado en el exterior. Las techumbres troncocónicas de losas de pizarra de los dos ábsides fueron reconstruidas en su totalidad durante la restauración. Asimismo, también se fueron añadidas en dicha intervención las dos alargadas ventanas de arco de medio punto situadas en los muros sur y oeste del transepto –una de ellas para sustituir una ventana cuadrangular moderna–. La puerta, cuya realización ha sido situada en los siglos xvi o xvi, se encuentra bajo el pórtico moderno de la fachada oeste. A pesar de estar formada por un arco de medio punto, las molduras que recorren sus dovelas y jambas denotan su factura tardogótica. Su cerrojo,  que presneta un pasador rematado por una cabeza de un bóvido, podría ser contemporáneo al resto de la portada.

 

En la parte superior del paramento de este frontis occidental se aprecian diversos procesos de reforma de la nave, que al menos fue realzada en dos ocasiones. Además, en el lado sur, junto a la torre, se adivinan los restos de lo que podría haber sido un campanario de espadaña. Los vanos que se abren en lo alto de la fachada, entre ellos un óculo, fueron añadidos en el transcurso de alguna de las reformas acometidas. La torre campanario, a la que se accede desde el interior del templo, presenta dos partes bien diferenciadas y de distinta cronología. La mitad inferior, posiblemente construida en el siglo xii, es totalmente lisa y apenas tiene cuatro pequeños y estrechos vanos, que podían calificarse de aspilleras, dos en la cara oeste, y los otros dos en los flancos sur y este. Por encima de la moldura que divide ambas fases, se elevan dos cuerpos con grandes vanos para las campanas en cada una de sus caras, que fueron realizados en época moderna.

 

En el interior, la nave se cubre con una bóveda de cañón reforzada por cuatro arcos fajones apoyados en ménsulas, que no se corresponde con la cubierta original, y que fue realizada cuando se llevó a cabo el sobrealzado del templo. Bastante más bajas son las dos bóvedas de cañón que cubren los dos tramos que configuran el doble presbiterio que precede al ábside, que cuenta con la habitual bóveda de cuarto de esfera. Refuerza la idea de que el proyecto original incluía la construcción de un edificio de tres naves, la existencia de este presbiterio doble, cuyos tramos presentan diferente altura y anchura, pues es una solución que también se utilizó en las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll. El brazo sur del transepto se cubre con una bóveda de cañón perpendicular al eje longitudinal de la nave, mientras que el ábside a él adosado y el tramo presbiterial que le precede se cubren, respectivamente, con sendas bóvedas de cuarto de esfera y de cañón. A los pies del templo se construyó un coro elevado de factura moderna.

 

El aparejo utilizado en los entrepaños del ábside norte y en los lienzos del presbiterio a él asociado está formado por tosca mampostería, que contrasta con el uso de sillarejo de piedra toba en las lesenas, las ventanas y los arquillos ciegos. Mejor tallado y dispuesto con más cuidado en hiladas uniformes, es el sillarejo utilizado en el ábside sur, el brazo sur del transepto y la mitad inferior de la torre. Algo más irregular en su colocación y talla es el material empleado en la fachada occidental. En el brazo del transepto, el campanario y en el paramento interior del presbiterio sur, se distribuyen unos cuantos mechinales, de los cuales carecen los dos ábsides y el doble presbiterio norte.

 

Teniendo en cuenta lo comentado, parece bastante razonable la propuesta de fases constructivas planteada por J.-A. Adell. En un primer momento, a finales del siglo xi, o comienzos del xii, y con la idea de edificar un templo de planta basilical de tres naves, se construyó el ábside norte, el presbiterio doble que le precede y el primer pilar de la nave –a diferencia de lo que indica este autor, no parece claro que el primer arco formero del lado norte se realizara en este momento–. Por razones desconocidas, los trabajos se interrumpieron. Llegado el momento de su reiniciación, ya entrado el siglo xii, se modificó el planteamiento inicial, y se optó por un edificio de una sola nave, un transepto, tres ábsides y una torre campanario en su esquina suroeste. Este nuevo proyecto tampoco se finalizó, lo que provocó que el edificio quedara inconcluso y con una estructura asimétrica. Ya en el siglo xvi, se finalizó o modificó la parte superior del campanario, se sustituyó la portada por la actual y se añadieron las capillas laterales.

 

En 2007 y 2008 se procedió a la consolidación del campanario y se realizó una intervención arqueológica de tipo preventivo.

 

Texto: JAOM/NOH - Fotos: NOH - Planos: XGP

 

Bibliografía

 

AA. VV., 2010, II, p. 541; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, pp. 273-274; Bellmunt i Figueras, J., 1990; Carbonell i Esteller, E., 1974-1975, I, p. 78; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVI, pp. 189-190; Madoz Ibáñez, P., 1846-1850,  IV, p. 63; Puig i Ferreté, I. M., 1984, pp. 93-94 y 111.