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Vista general de Santa Margarida de Benavent

Identificador
25115_02_GustauErilliPinyot_CCBYSA3.0_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.0734788,1.0942001
Idioma
Autor
Gustau Erill i Pinyot
Daniel Altisent
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santa Margarida de Benavent

Localidad
Benavent
Municipio
Isona i Conca de Dellà
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santa Margarida de Benavent

Descripción

ISONA I LA CONCA DELLÀ

Iglesia de Santa Margarida de Benavent

La iglesia parroquial de Santa Margarida, en la localidad de Benavent, se presenta en la actualidad como una amalgama de construcciones que enmascaran la fábrica original del siglo xi, de la cual subsisten algunos vestigios. Se llega a Benavent de Tremp por la carretera C-1412b que conduce de Isona a Artesa de Segre.

Documentada en 1068, Santa Margarida aparece citada en la donación que Arsenda, esposa de Arnau Mir de Tost, realizó a distintas iglesias de la zona. El templo vuelve a ser mencionado en 1116 en el testamento de Guillem Bernat, quien hizo donación de unas tierras a la iglesia de Benavent. En 1314 aparece documentada como iglesia parroquial dentro de la diócesis de Tremp. En la visita pastoral realizada en 1758, Santa Margarida es descrita como una iglesia en buen estado con altar principal y tres de secundarios, también se habla de una sacristía muy pequeña situada justo detrás del altar principal, descripción que no se corresponde con el edificio actual, por lo que se puede pensar que las estructuras de la iglesia románica perduraron hasta bien entrado el siglo xviii. Actualmente, de la antigua construcción románica tan sólo se conserva parte de la fachada septentrional. Sin embargo, lo más destacado de este templo son los elementos del ajuar litúrgico que se han conservado, en concreto una mesa de baldaquino y un frontal de altar, ambos procedentes de la colección Plandiura y actualmente conservados en el Museu Nacional d’Art de Catalunya en Barcelona.

Tabla de baldaquino

La tabla de baldaquino fue descubierta en 1930 por el arquitecto e intermediario Josep Danés, y adquirida poco después por el coleccionista Lluís Plandiura. Dos años más tarde fue comprada por el Museu d’Art de Catalunya, a cuyas colecciones pertenece en la actualidad con el número de registro 3910. Tan sólo se conserva un fragmento del plafón principal, con unas medidas de 77 cm de ancho por 148 cm de alto. Preside la tabla la figura de Cristo en majestad, ataviado con manto y túnica, por debajo de la cual  asoman sus pies descalzos. Está sentado sobre un cojín alargado, estrecho y con decoración en retícula a base de rombos con un punto rojo en su interior, que descansa sobre un trono compuesto por sillares, dos de los cuales aparecen ornamentados con florones. El Señor levanta los brazos, bendiciendo con la mano derecha y sujetando, con la otra, el libro de las sagradas escrituras, en el que se incluye la inscripción  ego s(um) (lu)x mundi. La figura de la Maiestas se inscribe en una mandorla almendrada ornamentada con estrellas y círculos realizados en yeso, y sostenida por cuatro ángeles conservados parcialmente. Completaban el conjunto cuatro medallones situados arriba, debajo y flanqueando la mandorla, en los cuales se incluían los símbolos del tetramorfos. Mientras que los dos laterales se han perdido, los otros dos sólo se conservan de forma parcial. En la parte superior se representa el águila, símbolo de san Juan, mientras que en el registro inferior aparece el ángel de san Mateo sujetando una filacteria o libro. La pieza fue restaurada por Arturo Cividini, poco antes del ingreso en el museo. Asimismo, las fotografías de la tabla realizadas in situ con antelación a su adquisición muestran también el grado de la intervención llevada a cabo por los restauradores contratados por Lluís Plandiura.

Por las similitudes en el trazo de los dibujos, Cook y Gudiol vincularon el baldaquino con el taller de la Seu d’Urgell, mientras que Sureda relaciona la pieza con el círculo del maestro de Avià, aunque admite una filiación más alejada respecto al primer modelo. El baldaquino entremezcla el lenguaje bizantino con el carácter popular de los maestros leridanos, en una cronología que se ha situado en la primera mitad del siglo xiii.

Frontal de altar

El Museu Nacional d’Art de Catalunya incluye también en sus colecciones un frontal de altar con número de registro 3914, procedente de Santa Margarida de Benavent. Este frontal, que previamente había sido adquirido en 1924 por el coleccionista Lluís Plandiura al anticuario Oleguer Junyent, entró al museo en 1932, junto al resto de la colección Plandiura.

Se trata de un frontal atípico desde un punto de vista técnico, ya que las figuras que integran la obra fueron talladas en una sola pieza de madera. Presenta unas  dimensiones de 84 x 114 cm y 8 cm de grosor. Centra la composición la figura de Cristo en majestad sentado en el arco celestial. Bendice con la mano derecha mientras sostiene el libro de las Escrituras con la izquierda, en el que se puede leer ihesus autem transiens per medium illorum et dixit eis: pax vobis. ego sum. deus dixit. Se encuentra en el interior de una mandorla. En cada uno de los compartimentos de las esquinas del frontal se incluyen tres apóstoles nimbados y uno de los símbolos de los evangelistas. El situado apóstol más cercano a la mandorla, en el registro inferior derecho, según el espectador, puede ser identificado con san Pedro, pues sujeta unas llaves en la mano. Por su parte, se ha identificado como san Pablo al apóstol  situado en el extremo izquierdo del otro registro inferior, pues se ha visto una espada en el objeto alargado que porta en la mano derecha. Los símbolos del Tetramorfos, se sitúan en el punto más cercano a la mandorla de cada cuadrante. Mientras que en los registros inferiores aparecen el toro de san Lucas, a la izquierda y el ángel de san Mateo, a la derecha, en el superior, dos de las imágenes de los apóstoles, de rodillas, sujetan sus respectivos símbolos: san Juan el águila, a la izquierda  y san Marcos el león, a la derecha. Se trata de una distribución atípica, ya que habitualmente san Mateo suele aparecer en la parte superior y san Marcos en la inferior. Enmarca el frontal una cenefa delimitada por dos molduras sogueadas con una decoración que imita la pedrería característica de las piezas de orfebrería, a base de formas elípticas y circulares que se alternan. Esta misma decoración, con excepción del sogueado, es la que se utiliza en la mandorla y en la moldura que separa los registros superiores de los inferiores.

La mayoría de autores coinciden en definir el frontal de Benavent como una obra de gran expresividad y marcado carácter popular, cuyo estilo nos sitúa en un momento avanzado del siglo xiii.

Texto y fotos: Daniel Atisent

 

Bibliografía

Ainaud de Lasarte, J. 1973, pp. 162, 198 y 201; Camps i Soria, J, 2008, pp. 125-148; Carbonell i Esteller, E., 1974-1975, I, p. 27; Carbonell i Esteller, E., 1981, pp. 114; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 396-397; Cook, W. W. S., 1947-1951; Cook, W. W. S. y Gudiol Ricart, J., 1950, pp. 222, 321 y fig. 332; Coroneo, R, 1992, pp. 195-199 y 243-246; Folch i Torres, J., 1956, pp. 115 y 136; Gudiol i Cunill, J., 1929, pp. 45-46; Gudiol Ricart, J., Alcolea Gil, S. y Cirlot, J. E., 1956, p. 55; Junyent i Subirà, E., 1960-1961, II, p. 271 y fig. 220; Lladonosa i Pujol, J., 1974, pp. 51-55; Post, C. R., 1930-1966, V, p. 238; Sureda i Pons, J., 1981 (1989), pp. 59, 118, 249, 366.