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Vista general de Santes Creus de Buiro

Identificador
25017_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.531351, 1.30287
Idioma
Autor
Azucena Povill Espinós
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santes Creus de Buiro

Localidad
Buiro
Municipio
Alins de Vallferrera
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santes Creus de Buiro

Descripción

ALINS DE VALLFERRERA

Ermita de Santes Creus de Buiro (o de la Santa Creu o de Santa Maria)

La ermita de Santes Creus, también conocida como de la Santa Creu, de la Mare de Déu, o de Santa Maria, se halla en la ladera del Turó de Buiro, muy cerca de las Bordes de Buiro, en los bosques de la aldea de Ainet de Besan. Para llegar desde Alins, hay que tomar la carretera L-510 en dirección sur hasta Araós, dónde se ha de coger la C-371, que sale a la izquierda, atravesando el río Noguera de Vallferrera, y que conduce a las pistas de esquí de fondo de Virós-Vallferrera. A los 5 km, y en medio de una curva muy acentuada, arranca una pista forestal a mano izquierda que, pasados 2 km llega delante de les Bordes de Buiro, donde se ve que, a la izquierda, continua una pista en sentido descendente que, recorridos unos 400 m, llega a la pequeña capilla,.

 

La capilla de Santes Creus, de la que no se conoce ninguna referencia de época medieval, se halla actualmente en buen estado de conservación, si bien, ha sufrido ciertas modificaciones. Esta construcción de gran sencillez presenta una sola nave, de planta ligeramente rectangular, de 9,10 m de largo y 3,90 m de ancho, y una cabecera recta. Debido a la orografía del terreno, posee un tramo del muro suroeste sesgado y se halla parcialmente soterrada a levante. El acceso se realiza por el muro sur, a través de una pequeña puerta de perfil rectilíneo. En el paramento occidental, reformado en el siglo xvii, tal y como lo atestigua una inscripción grabada en una piedra cercana a la puerta, se abren dos ventanas. Una, en un nivel inferior, es de perfil rectangular con un dintel de madera y de tamaño considerable, la otra en línea con el eje del tejado, es un ojo de buey con losas dispuestas de forma radial. La cubierta, toda en un mismo nivel, es un envigado de madera a doble vertiente, resuelto, en el exterior, con un enlosado de pizarra. Los paramentos tienen un grosor de 0,75 m aproximadamente, y están obrados con sillarejo bastante irregular, a base de piedras de distinta naturaleza y tamaños muy diversos, reforzada, en las esquinas, con bloques de mayor tamaño. El interior, que en la actualidad se halla totalmente enfoscado y pintado en blanco, destaca por su absoluta austeridad. Resulta complicado establecer una cronología exacta que, a juzgar por la planimetría, se podría situar en el siglo x, pero con múltiples modificaciones posteriores.

 

Cristo crucificado

 

Procedente de la capilla de Santes Creus de Buiro, se conserva en una casa particular del pueblo de Ainet de Besan una imagen de Cristo crucificado, o majestad, conocida popularmente como el Sant Creuet, por su reducido tamaño. Poco se sabe de esta obra que, durante la Guerra Civil española, permaneció oculta bajo los escombros de una borda abandonada. De hecho, no se tiene constancia de su existencia hasta los años sesenta, cuando fue dada a conocer por Camil Pallàs y Busquets Molas.

 

Se trata de una talla en madera policromada al temple donde se representa el tema, de influencia oriental, de Cristo triunfante en la cruz. La figura, mide 35 cm de alto, mientras que, el crucifijo, de tipo florenzado, alcanza, aproximadamente, unos 73 cm. El brazo vertical, pierde anchura en la parte inferior, posiblemente para facilitar su colocación en el altar o su tránsito procesional. Asimismo, presenta un orificio de perfil rectangular en la parte superior, destinado a albergar reliquias. Cristo, crucificado con cuatro clavos, tiene la cabeza avanzada y, sobre esta, luce una corona almenada. El rostro presenta una erosión considerable, por lo que los rasgos, únicamente se insinúan. Viste una túnica con restos de policromía en rojo y azul, sin ceñidor y con las extremidades marcadas por una ranura longitudinal. Los brazos están levantados y con la palma abierta hacia fuera, mostrando unos dedos perfectamente delimitados y policromados, aunque parcialmente mutilados en la mano izquierda. Por debajo del manto, aparecen los pies, en posición horizontal, que se apoyan sobre un soporte. En general, la pieza es de factura muy sencilla, y con una volumetría incipiente. Sorprende el buen estado en que se halla la pieza, sobre todo si se tiene en cuenta que las condiciones en las que se custodia no son las adecuadas para su perfecta conservación y que, según la tradición, se solía remojar para pedir que lloviera o se paseaba bajo la lluvia para que ésta cesara. En cuanto a su procedencia, aunque algunos autores han sugerido que puede tratarse de un objeto de artesanía popular, otros prefieren asignarle una cronología dentro del siglo xii.

 

Texto y foto: Azucena Povill Espinòs

 

Bibliografía

 

Balust i Claverol, L., 1992, p. 155; Bastardes, R., 1978, pp. 198 y 200-202; Bosch González, M., 2001, p. 37; Cabestany i Fort, J.-F. et alii, 2004, pp. 71-72; Catalunya Romànica, 1984-1998, xv, pp. 115-116; Rocafort i Sansó, C., s. d., p. 672; Sarraté i Forga, J., 1969-1970, p. iii, lám. 9; Sudrià i Andreu, X., 2011, p. 98; Trens i Ribas, M., 1966, pp. 146-147.