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Vista del Puente cerca de la iglesia de Sant Julià dels Garrics

Identificador
25909_02_010
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Esther Solé Martí
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Puente cerca de la iglesia de Sant Julià dels Garrics

Localidad
La Vansa i Fórnols
Municipio
La Vansa i Fórnols
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Claves
Descripción

LA VANSA I FÓRNOLS

Puente cerca de la iglesia de Sant Julià dels Garrics

La actual pista que conduce a la iglesia de Sant Julià dels Garrics cruza el río Bona unos 300 m al Oeste de dicho templo, a la vez que traza un giro característicamente cerrado. Unos 100 m al Oeste de dicha curva, la pista se bifurca y un camino –preferiblemente practicable a pie– arranca hacia el Este. Se trata de la antigua vía que unía los núcleos de Banyeres y La Vansa, la cual se servía de un pequeño puente para salvar el cauce del río.

 

No se han localizado alusiones a este puente en las distintas fuentes medievales conservadas, pero su localización, cerca de un templo de origen románico como Sant Julià dels Garrics, así como su rol en tanto que infraestructura viaria tradicional, invitan a considerar que sus orígenes se remontan a la Edad Media, pese a que no deben descartarse sucesivas operaciones de refuerzo y mantenimiento en épocas posteriores.

 

Se trata de un puente modesto y de pequeñas dimensiones, que salva el río mediante un solo arco de medio punto rebajado que carga sobre dos grandes rocas que se elevan a una altura notable sobre el río. La construcción combina bloques pequeños e irregulares de piedra caliza y piedra toba, dispuestos desordenadamente, especialmente en el riñón del puente. Sin embargo, el arco –especialmente en sus caras vistas– presenta un cierto adovelado, principalmente de piedra toba, más cuidado y ligado con abuntante mortero. Las rocas sobre las cuales se asienta la estructura parecen haber sido recortadas para facilitar su apoyo, tal y como sugiere la línea de imposta de los estribos, elaborada con bloques bien tallados y ligeramente adelantada respecto al intradós del arco.

 

El paso del puente es protegido por resaltes de pequeña altura, pero lo que resulta especialmente interesante es la presencia de vestigios del empedrado que pavimentaba la estructura. Pese a que todavía es practicable, el puente permanece en desuso desde el abandono del antiguo camino que recorría el curso del río Bona, sustituido por la actual pista que cruza el valle de Norte a Sur. Así pues, no cabe duda que ésta es una construcción enraizada en tiempos medievales, probablemente construida en la Alta Edad Media, que sirvió al tránsito de bienes y personas por el valle de La Vansa hasta la modernización de las infraestructuras de la zona, ya en época contemporánea.

 

 

Texto y foto: Esther Solé Martí

 

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, p. 219.