Casa Fuerte del Mas Batlle de Baseia
La casa fuerte del Mas Batlle se encuentra en el pequeño vecindario de Baseia. Para llegar a él desde Figueres, se debe tomar la carretera C-31 dirección a la Bisbal d’Empordà, y tomar el desvío que conduce al pueblo de Siurana, que pasa por el vecindario de Baseia y al lado de la cual está el edificio.
Prácticamente no se conserva documentación histórica referente a esta antigua residencia fortificada, si bien a lo largo de los siglos xii y xiii se menciona con bastante frecuencia el nombre de Baseia relacionado a distintos señores y caballeros. Por ejemplo, en 1100 existió Reyemballi de Basilia que estaba casado con Ermessenda, hija de Oliver, señor de Pals. En 1111, Reamballi de Basilia firma como testimonio en un documento de renuncia de los condes de Cerdanya. El 1114 Humberto de Baseia presentó homenaje al obispo de Girona por el castillo de Juià. En 1130 otro Raiambullus de Bailia está presente en el testamento del conde de Ramon Berenguer III.
En 1163 se menciona directamente el castillo de Baseia como propiedad de Ramon, que hizo de albacea de Ponç Guillem d’Oltrera. Otra vez aparece en la documentación el castillo al ser legado por Ramon de Palau a sus hijos.
Relativo a los caballeros o señores cuyo apellido es Baseia, cabe destacar la mención de Guerau de Baseia del año 1297, cuando su vídua Blanca funda un beneficio dedicado a santa Maria en la iglesia parroquial de Siurana. La relación de los Baseia con Santa Coloma de Siurana tuvo que ser de cierta importancia, puesto que en 1381 se permite la sepultura de la familia en el interior del templo.
Los restos que hoy en día perviven de la casa fuerte de Baseia, dentro del Mas Batlle, se limitan a un edificio de planta rectangular de unos 6,30 m de largo y 4,95 m de ancho. Los muros presentan un grosor de 1,20 m y una altura máxima de 6 metros, si bien cabe señalar que en los paramentos se diferencian dos momentos constructivos, siendo el aparejo de los primeros cuatro metros distinto al de los dos metros restantes.
Los muros presentan distintas aberturas. En el extremo meridional este existe una puerta de arco de medio punto cuyas dovelas hoy en día están tapadas. El muro sur presenta tres aspilleras, y el norte otras tres más. El aparejo de la parte inferior de dichos muros presenta unos sillares bien labrados y de buen tamaño, dispuestos a soga en hiladas regulares.
A pesar de los escasos elementos que han pervivido de esta fortificación, por el labrado de sus sillares y la disposición del aparejo, se ha fechado su construcción entre el siglo xii y el xiii.
Texto y foto: Clara Poch Gardella
Bibliografía
Badia i Homs, J., 1977-1981, II-B, p. 341; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, pp. 844-845.