Sant Marti de Biert
Sant Martí de Biert
La antigua villa, hoy caserío rural diseminado, de Biert, formado por unas diez masías, se articula entorno al núcleo integrado por la iglesia de Sant Martí y la gran casa solariega que tiene adosada, antigua rectoría, que lleva el mismo nombre. El conjunto queda oculto desde del camino por la frondosa vegetación. Actualmente en manos de un particular, se encuentra bien restaurado y su acceso resulta relativamente fácil en utilitario o todoterreno. Al lugar, que está a unos
Los orígenes de este templo son antiguos, pues aparece citado por primera vez un alodio de Biert cum alodio sancti Martini en un documento del año 968, en el que se listan las posesiones del cenobio de Sant Feliu de Guíxols. Posteriormente, en torno al año 1000, la iglesia se derrumbó, fue reconstruida y luego volvió a derrumbarse probablemente por causa de un fuerte seísmo, ocurrido en febrero del año 1001.
La iglesia, reconstruida ya en el siglo xi, consta como posesión del monasterio de Sant Esteve de Banyoles en la bula papal de Benito VIII del año 1017, en la que se confirman las posesiones del monasterio. A inicios del siglo xii, la iglesia fue nuevamente reformada y consagrada por el entonces obispo de Girona Berenguer Dalmau; el acta de consagración, fechada en el año 1116, se conserva en el Archivo de la Catedral de Girona. Las estructuras románicas que conserva la iglesia actual proceden de esta iglesia consagrada a inicios del siglo xii.
Las visitas pastorales de época tardomedieval y moderna aportan información sobre la estructura, organización y evolución del templo, en el que se documenta un segundo altar en el año 1511, dedicado a santa María. Tanto en 1524 como en 1544 se manda arreglar el tejado (en la segunda fecha, también el campanario), y se mencionan problemas de humedad en la fábrica. En la primera mitad del siglo xviii se construyen las dos capillas laterales a las que hoy accedemos a través de grandes arcos formeros abiertos en los muros perimetrales del templo primitivo. En 1721 se consagra otro altar, dedicado a san Sebastián. La última reforma documentada corresponde a la anulación del atrio que protegía la antigua portada y a la abertura de un nuevo acceso, en cuyo dintel monolítico se lee: esta porta fou reedificada per la pietat dels parroquians en lo any 1861.
Actualmente, la planta del templo se organiza a partir de una simple nave cubierta por una bóveda de cañón apuntado, con cabecera de ábside único cubierto con bóveda de cuarto de esfera. Estas son las estructuras románicas, construidas en el siglo xii. Los muros de la nave quedan ocultos tras las edificaciones adosadas al templo y las estructuras de ampliación: una capilla adosada en la mitad del muro norte, y la capilla y la sacristía adosadas al sur.
La actual puerta de acceso, en el extremo oeste del muro sur, y todo el paramento que la rodea es fruto de reformas sucesivas, desde el xiv al xix. A la derecha sobresalen algunas hiladas de sillería románica, sin continuidad en lo moderno. En la parte superior del muro se reutiliza la cornisa de caveto que decoraba el muro románico.
La cabecera, con el ábside semicircular, junto al extremo de levante del muro norte del edificio, configuran los únicos elementos externos dónde claramente se conserva la fábrica románica, una obra a base de sillares de arenisca y caliza intercalados, todos de buen despiece. El zócalo se monta con hiladas gruesas en retranqueo, y la ventana única presenta doble derrame, con dovelaje de toba. El muro románico no presenta más decoración que una fina cornisa de caveto, que indica el alzado original. Esta cornisa, en el muro septentrional se reubicó en el ápice del sobrealzado moderno.
Dentro, la iglesia acusa también las sucesivas reformas operadas en los muros. Como en el exterior, el ábside conserva menos alterado su aspecto. Su paramento mezcla sillares de arenisca, piedra grisácea y calcárea en sillares desbastados, en hiladas regulares y con abundante argamasa. En los perfiles del vano y en las hiladas altas se empleó travertino local, con remate en cornisa de caveto. El ábside evoluciona a nave con recodo convencional, alterado por pilastras modernas. A la derecha, se encuentra la puerta de la sacristía de finales del siglo xviii, de vano rectangular con un pequeño arco de descarga. Las primeras hiladas de ese muro sur corresponden a una de las dos primeras fases constructivas. Se suceden en ese costado sur la capilla moderna, el ingreso reiteradamente modificado y un óculo para iluminar el coro alto.
El paramento norte asumió en las hiladas altas travertino, como en el ábside. Tras la arcada moderna, en este muro septentrional se conserva aparejo románico bajo el coro.
En el muro occidental aparece un arco cegado, con despiece elemental. Esta puerta es muy similar a la que se encuentra en la capilla de Sant Iscle y Santa Victòria del castillo de Millars (Madremanya), fechada a finales xi.
A modo de conclusión, y a la luz de los documentos conservados, cabe afirmar que Sant Martí de Biert fue reconstruido tres veces, dos en torno al año 1000, y otra antes de la consagración de
Texto y fotos: Annaïs Pascual Alfaras
Bibliografía
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