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Vista general de Santa Eulàlia Sacosta

Identificador
17079_05_084
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.9896013,2.8249455
Idioma
Autor
Annaïs Pascual Alfaras
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santa Eulàlia Sacosta

Localidad
Girona
Municipio
Girona
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santa Eulalia Sacosta

Descripción

Santa Llúcia Sacosta (o Santa Eulàlia Sacosta)

 

La iglesia de fundación episcopal dedicada originalmente a Santa Eulalia, edificada durante el siglo xi, pronto daría lugar a un nuevo burgo, llamado por J. Canal et alii “de Santa Eulàlia Sacosta y el Camino de Francia”, un barrio de propiedad también eclesiástica, bien definido, que crece durante el mismo siglo xi en torno al templo y junto al antiguo camino que llevaba de Sant Pere de Galligants al vecino pueblo de Campdorà. Este nuevo burgo queda anexionado al ya existente y consolidado de Sant Pere de Galligants por su lado noreste, creciendo hacia la montaña de “Barrufa” o “de Miralles” que hoy llamamos de Montjuïc (Montejudaico), pues el burgo de Santa Eulàlia limitaba por el norte con el extenso cementerio judío llamado el Bou d’Or (mencionado por primera vez en 1207). A poniente, cerca del camino a Francia y del río Ter, bajo las estribaciones de Montjuïc, limitaba con el camino a Pedret, lugar citado con todo detalle en documentos anteriores y en el que ya existía un hospital y un templo; entre la montaña y este camino, durante el siglo xiii únicamente se extendían campos y huertos.

 

Son escasas las noticias que durante el siglo xi tenemos de esta iglesia y su parroquia, cuya advocación podría ser muy anterior, incluso de época tardoantigua. Se trata de la primera parroquia de la ciudad segregada de Sant Feliu de Girona y su influencia se extendía por una gran área que abarcaba las zonas rurales de Montjuïc, Campdorà, Pedret y posteriormente Pont Major. Siendo parroquia de la ciudad de Girona, tenía como iglesia sufragánea la de Sant Jaume de Campdorà. El obispo, señor del burgo, había dado todas sus rentas a la mensa episcopal. Los fieles que acudían a esta parroquial procedían tanto del mismo burgo como de caseríos rurales dispersos de la misma montaña, e incluso del no muy cercano núcleo de Campdorà, lugar que desde los inicios aparece dentro del término parroquial de Santa Eulàlia, conocido gracias al testamento de Arnau Ramon de Sobreportes de 1066, y que limitaba al Norte y al Oeste con las orillas del Ter. Aparece de nuevo citada indirectamente en el testamento, de 1078, de Joan, chantre de la catedral de Girona, en el que éste cede a Sant Martí Sacosta una masía situada en el término parroquial de Sancte Eulalie de ipsa costa.

 

A mediados del siglo xii, aparece citada en dos ocasiones. La primera en un testamento de 1133, en el cual Guillem Ramon, tenente del castillo de Girona, lega dos sueldos a Santa Eulàlia. La segunda cita consiste en una definición de 1147 firmada por Ermessenda y Berenguer de Campdorà, quienes reintegran a esta misma iglesia y a su rector la propiedad de una casa, situada literalmente dentro del burgo de Santa Eulàlia, que retenían injustamente. Parece que durante el siglo xiv, en el camino que sube a Santa Eulàlia se hallaban algunos prostíbulos, actividad que motiva serias disputas entre el obispado y los jurados de la ciudad, hasta el punto que en 1336 el rey Pedro IV, envía una misiva al entonces obispo, Arnau de Montrodon, para que permita ejercer a dichas mujeres en este lugar apartado y alejado de la ciudad, aunque se trate de unas tierras de propiedad episcopal.

 

A mediados del xvi, la iglesia ya sin culto y con un enorme cementerio parroquial a su alrededor, había quedado dentro de las nuevas murallas bajomedievales de la ciudad, junto a la torre cilíndrica, hoy desaparecida, llamada de “Santa Llúcia” que se levantaba a los pies de Montjuïc. Tras el asedio francés de 1808-09, la iglesia románica de Santa Eulàlia y la torre quedaron en muy mal estado. El edificio, muy restaurado en el siglo xvii, pasó pronto a manos privadas.

 

La advocación moderna del templo a santa Lucía, tal como se conoce actualmente, es de época moderna. El edificio actual responde a las reformas efectuadas a mediados del siglo xvii, y a reformas posteriores llevadas a cabo por particulares, tras el derrumbe parcial de la torre campanario ocurrido en 1775.

 

Recientemente, en el año 2002, en una campaña que tenía como objetivo la recuperación y reapertura de una de las puertas de las murallas, fue excavado el lado norte de esta iglesia, junto al que discurre la muralla. En este lugar fueron descubiertos unos treinta cuerpos, en principio de difícil datación, pues no se encontró material cerámico ni de ajuar relacionados. Aún así, según tesis de los mismos arqueólogos, deberíamos fechar estos restos en un momento anterior al siglo xv, entre los siglos xi y xiv. Se encontraron a un metro y medio bajo el nivel del suelo y bajo los restos de un derrumbe de difícil interpretación (quizá relacionados con la cabecera del templo románico), 21 de ellos enterrados sin caja, en disposición longitudinal y alineada con el muro de la iglesia, orientados con la cabeza hacia poniente y dispuestos en niveles superpuestos. Por otro lado y bajo un pavimento de cal, aparecieron los cuerpos de 6 individuos más, estos últimos orientados hacia el noroeste.

 

El templo románico original de Santa Eulalia tuvo un aspecto y organización diferentes a la del edificio actual. Así lo constataron las recientes reformas y obras de restauración antes mencionadas llevadas a cabo en 2003, tras ser adquirido por el Ayuntamiento. Tras retirar el revoque y enlucido interior de los muros perimetrales, se reencontró el paramento románico original, que evidenció que la disposición original de la iglesia era perpendicular a la actual, es decir Norte-Sur, con el altar, según hipótesis de J. M. Nolla y M. Sureda, ubicado al norte, peculiar orientación que vendría forzada por la difícil orografía de la zona. De las prospecciones se deduce que el templo original habría sido probablemente de planta rectangular, pues en las excavaciones realizadas al Norte del edificio actual, junto a la muralla, en 2002, se descartó la posibilidad de un ábside románico en este punto, aunque cabe apuntar que aparecieron evidencias de que el muro occidental seguía hacia el Norte y que en el lugar de la cabecera aparecieron sendas estructuras derrumbadas de interpretación dificultosa. Los arqueólogos afirman que el templo románico correspondería a la mitad occidental del templo actual. Así, se han conservado buena parte de los muros originales, sobre todo en los lados oeste y sur, formando parte de los muros perimetrales de la nave lateral oeste actual, con un paramento de sillares de arenisca bien escuadrados pero irregulares, dispuestos en hiladas regulares unidos con mortero de cal y arena.

 

El único elemento románico decorativo interesante del templo se encuentra hoy fuera de la vista del visitante, y forma parte de una vecina propiedad particular. Se trata del tímpano esculpido de la puerta original de entrada, abierta en el muro meridional. En dicho tímpano aparece epigrafía fechada en torno el siglo xvii, quizá, como apuntan Nolla y Sureda, aquí labrada como respuesta a ciertos debates historiográficos sobre los orígenes de la ciudad vigentes en el momento, en donde ésta se afirma que nec maurorum tempore clausa (“el templo no fue cerrado ni en tiempos de los moros”). El perfil de dicho tímpano, labrado en el intradós del dovelado, aparece decorado con una elaborada cinta en zigzag que recuerda un recurso muy utilizado en la pintura románica para el enmarcado de las escenas; esquema que, como apunta J. Camps se encuentra también en algunos conjuntos románicos tardíos, sobretodo en el área de Tarragona, fechables ya dentro del siglo xiii.

 

A juzgar por los pocos vestigios románicos, el paramento sur y oeste, y la decoración del tímpano, que por su estructura y ubicación impide una comprensión completa y exacta de las características del edificio original, deberíamos fechar dicha construcción románica entre finales del xii y principios del siglo xiii, momento en el que se habría levantado un nuevo edificio sobre el templo de Santa Eulàlia citado en la documentación anterior (de mediados del siglo xi), y al que seguramente hace referencia la inscripción del tímpano.

 

Texto y fotos: Annaïs Pascual Alfaras

 

 

Bibliografía

 

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