La iglesia barroca de San Lorenzo se encuentra situada en el casco urbano, abierta a una pequeña placita. Acoge en su interior, a los pies y arrimada al muro del evangelio, una pila bautismal de traza y escultura románica. Es una pieza labrada en caliza, cuya copa de 115 cm de diámetro y forma semicircular tiene incisa una leve decoración en la zona de la embocadura: listel y cenefa de tallo ondulante que remata en una sucesión de tetrapétalas. El pie, de 24 cm de altura, se decora con abultadas piñas abrazadas por un tallo; en la parte superior se dispone un motivo sogueado. La pila ha sido decorada y reparada en distintas ocasiones a lo largo de su historia, lo que ha dejado en ella señales de policromía y rudas intervenciones.