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Vista general del conjunto con el pórtico sobrepuesto al muro sur, el ábside y la espadaña

Identificador
39092_10_028n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 56' 1.38'' , -4º 13' 9.73''
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Derechos
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Juan Bautista

Localidad
Mata de Hoz
Municipio
Valdeolea
Provincia
Cantabria
Comunidad
Cantabria
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA de Mata de Hoz, en el valle de Valdeolea, al sur de la línea meridional montañosa de los picos de Reinosa, fue edificio de una sola nave con capilla absidal semicircular. Posteriormente ha sido muy modificada añadiéndose una capilla gótica al sur, entre el presbiterio y la puerta y una sacristía al norte, pegada al ábside, a más de un baptisterio en este mismo lado, con arco y bóveda, apuntados, donde aún existe una pila de tipo románico, semiesférica y sin decoración. Con su ábside rodeado de una docena de añosos árboles, está la iglesia de San Juan, prácticamente apretada entre verdes praderas, que atraviesa el curso del recién nacido río Camesa, que acaba de abandonar la suave caída de las altas lomas de los montes campurrianos. Al exterior se conservan casi íntegros la portada y el ábside. La primera situada al sur y en saliente, lleva arco apuntado y arquivoltas muy bien conservadas del mismo tipo. Una chambrana exterior con rombos tangentes, resaltados, enmarca todo el conjunto. Sigue a esta arquivolta, otra de billetes en dos filas y otra más de grandes prismas adaptados a un caveto. Las otras dos arquivoltas más interiores son de doble baquetón, y caveto y baquetón. Se corona la puerta por saliente cornisa, sobre cinco canecillos –fueron seis, pero la construcción de la capilla gótica se comió el último– todos de caveto con rollo inferior, y adornada con rombos tangentes. Los cimacios de la portada, sobre los que apoyan las arquivoltas, son de panel de abeja. De los dos capiteles de la izquierda, el uno es de panel de abeja o más bien de enrejado o celosía y el otro de palmas que se abren desde el centro. El único capitel de la derecha es de volutas superpuestas y entrecruzadas, en ocho filas, y sin decoración o rayado interno. Las basas se organizan a base de collarino, escocia, toro y plinto cuadrado, sobre banco. El ábside se halla muy bien conservado, separado por dos pilastras sobre las que apoyan columnas entregas con su correspondiente capitel que hace de canecillo. Lleva cornisa con borde sogueado y la organización de sus canecillos es la siguiente, de izquierda a derecha: 1.- Dos rollos, uno arriba y otro abajo, sobre moldura de caveto; 2.- Cabeza de animal con la boca abierta y mostrando los dientes; 3.- Rollo en lo alto y media pirámide sobre moldura de caveto; 4.- Se repite el número 1; 5.- Bola en caveto; 6.- Capitel de columna con tres animales afrontados, dos de ellos con cabezas juntas; 7.- Como el número 1; 8.- Un solo rollo; 9.- Como el número 1; 10.- Como el número 5; 11.- Capitel-canecillo con dos águilas explayadas. La ventana del ábside, en el centro, es pequeña. Lleva arquivolta de billetes en dos filas; no tiene columnas ni capiteles. El añadido de la sacristía, al norte, nos ha impedido ver todo el muro del ábside de este lado que, sin duda, hubo de repetir canecillos. La nave del Cierzo ha conservado canecillos tan sólo de caveto. El interior de la iglesia lleva arco triunfal de medio punto y ábside con bóveda de horno. La cubierta actual de la nave es de madera. Los capiteles del arco triunfal son iconográficos; el de la izquierda, muy tosco de traza, lleva dos figuras humanas de pie en actitud de cogerse las manos en alto, una de las cuales parece luchar con un oso o monstruo. En lo alto, a la izquierda, un personaje pequeño que parece llevar un bastón o arma. A la derecha unas volutas y centauro disparando su arco. En lo alto secuencias de círculos muy groseramente realizados. El cimacio es de billetes. El capitel derecho lleva grifos enfrentados y luchando con leones, todos ellos rampantes. Es también de una tosquedad acusada. El cimacio es de billetes de dos filas. Son interesantes en esta iglesia, aunque se aparten de su cronología románica, las pinturas que en los muros interiores del ábside existen con escenas de la Anunciación, Visitación, Adoración de los Reyes, Nacimiento, Circuncisión, Jesús entre los doctores y la Degollación de San Juan. Todas ellas forman un conjunto muy digno entre la pintura mural, del maestro de San Felices, de finales del siglo XV que aquí en estos pueblos y en los próximos de Palencia crea escuela y que merece –como ya ha sido– ser estudiada en bloque con detenimiento. Tan sólo añadir, como colofón, que en el baptisterio donde está la pila románica existe en el muro del fondo, en un arcosolium tapiado, una inscripción pintada, con una cronología precisa de 1669, y en relación con un Francisco de Coral, cura de Mata de Hoz, pero natural de Fontibre. La pila, muy sencilla, tiene cuba casi cilíndrica, de arenisca, sin ninguna decoración ni bocel; apoya sobre tambor cilíndrico de poca altura.