Identificador
              09558_09_002
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              Sin información
          Idioma
              
          Autor
          Pedro Luis Huerta Huerta
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Villasopliz
          Municipio
              Valle de Manzanedo
          Provincia
          Burgos
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Descripción
              LA IGLESIA ROMÁNICA de Santa Eugenia -restaurada recientemente- está situada a la entrada del pueblo, en una ligera pendiente cubierta de vegetación. Desde el punto de vista arquitectónico responde al mismo tipo de planta que la mayor parte de las iglesias románicas del entorno. Consta de una sola nave con espadaña a los pies y un ábside semicircular precedido de un corto tramo recto, todo ello levantado en aparejo de mampostería. A la primitiva fábrica se añadieron después una sacristía en su lado norte, una dependencia con acceso desde el exterior, una espadaña con remate a piñón sobre el hastial occidental y el cementerio al suroeste. La cabecera se articula en el exterior en tres paños por medio de dos gruesos contrafuertes prismáticos que ocupan toda su altura y se remata por medio de una cornisa biselada apoyada sobre una serie de canecillos de cuarto de bocel. En el interior, el tramo absidal se cubre con bóveda de horno mientras que el presbiterio lo hace con cañón apuntado, arrancando en ambos casos de una imposta con perfil biselado. El arco triunfal, apuntado y doblado, descansa sobre jambas lisas. La nave fue completamente reconstruida en torno al siglo XVII, quedando su muro norte alineado con el presbiterio mientras que la pared meridional sobresalía algo más de un metro respecto a éste. Se cubre en el interior con una techumbre de madera moderna colocada durante la última restauración, momento éste en que también se procedió a la desastrosa e injustificada tarea de eliminar a golpe de piqueta los enlucidos que protegían los paramentos de mampostería, una solución de orden estético que, ojalá nos equivoquemos, provocará con el tiempo daños mayores a la estructura del templo. Las características constructivas del edificio y algunos aspectos marginales como la tipología de sus canecillos remiten a un cronología bastante tardía que puede rebasar incluso el primer tercio del siglo XIII.