LAS REFERENCIAS DOCUMENTALES al lugar son tempranas, pues la uilla in Murellos eum ecclesie Sancte Marie, aparece citada entre los bienes fundacionales otorgados por Alfonso III y la reina Jimena en el año 891 al monasterio de San Adriano y Santa Natalia de Tuñón, al que parece estaba vinculado gran parte del territorio de Quirós. Este documento, si bien es considerado como un falso de Scriptorium Pelagiano del primer tercio del siglo XII, puede haber tomado como base una donación real. Posteriormente, en el año 1094, el monarca Alfonso VI hace donación de la abadía de Tuñón y sus propiedades a la Iglesia de Oviedo, citándose nuevamente entre sus bienes ecclesiam Sante Marie de Meruego. Antes de entrar en el pueblo, sobre un pequeño promontorio, se asienta la iglesia parroquial de Santa María, una construcción sencilla seguidora de las formulas medievales, con nave única cubierta con armadura de madera y cabecera cuadrada con bóveda da cañón apuntado que parte de una línea de impostas lisa, que es fruto en su mayor parte de las reformas llevadas a cabo en 1738. De su fase medieval conserva una serie de sencillos y toscos canecillos, a la manera de ménsulas, que recorren el alero de la cabecera, unas piezas que denotan la pervivencia en el mundo rural de un lenguaje románico tardío y arcaizante mucho más allá de los márgenes cronológicos del estilo.