Identificador
              09591_06_002
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              Sin información
          Idioma
              
          Autor
          Augustín Gómez Gómez,José Luis Alonso Ortega
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Temiño
          Municipio
              Valle de las Navas
          Provincia
          Burgos
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Descripción
              EL EDIFICIO QUE NOS OCUPA, en el barrio correspondiente al antiguo alfoz de Ubierna, se encuentra rodeado por casas vecinales y terrenos incultos, situado en un punto alto, al que se accede por una pequeña escalinata. La iglesia mantiene en líneas generales la estructura original de pequeña iglesia rural de nave única, dividida en dos tramos separados por arcos fajones, bóveda de medio cañón y cabecera poligonal. Sin embargo, al analizar varios aspectos tanto internos como externos del edificio, observamos que su posible origen románico se limita a la cabecera y al reaprovechamiento de sillares en épocas posteriores. El resto del edificio responde a planteamientos arquitectónicos tardíos, con sucesivas reformas que culminaron en la portada actual, datada en 1771 por una inscripción. La fábrica de la cabecera es de mampostería con argamasa compacta y en la base y esquinales con sillares bien labrados y escuadrados. El exterior muestra un ábside poligonal soportado por tres contrafuertes albardillados, con presbiterio recto. El tramo norte del presbiterio se encuentra invadido por la sacristía hasta el mismo alero, lo que elimina violentamente la cornisa, desapareciendo un segmento con dos canecillos. En conjunto el alero se remata mediante una cornisa con perfil biselado, soportada por un número oscilante entre tres y cinco canecillos de nacela por tramo, a los que se suman algunos figurados con personajes deformes y monstruosos -dos de ellos con cabezas solas y otros tres con dos cabezas unidas por el cogote-, situados éstos en cada uno de los ángulos del perímetro absidal. El primer canecillo, comenzando por el tramo sur del presbiterio, es una testa con la boca abierta, pómulos prominentes, nariz gruesa, ojos hundidos y con tenues orejas elevadas. El siguiente es otra cabeza con la boca entreabierta, sin nariz, barbado y ojos hundidos. Le sigue un canecillo con dos cabezas afrontadas unidas por un solo cuello, con similares elementos que el primero. El cuarto vuelven a ser dos cabezas afrontadas unidas por un solo cuello, bocas entre abiertas, barbados, ojos incisos, nariz poco trabajada, pequeñas orejas, barbilla deteriorada y cabello con bucles. Del quinto, muy deteriorado, sólo se puede decir que tiene dos cabezas. El interior mantiene la sencillez popular de este tipo de construcciones rurales, sin artificios ni ostentación. La cabecera se cubre con bóveda de cañón en el tramo presbiterial, reforzada por el toral y apoyado en dos ménsulas de factura moderna. Se anima con una línea de imposta corrida de perfil biselado en el muro sur y una ventana abierta posteriormente. Nada podemos decir del ábside, ya que está tapado por un retablo barroco. En el muro norte se abre un gran arco debajo de la línea de imposta románica, dando paso a la sacristía con cubierta de medio cañón, añadida con posterioridad. La nave se articula en dos tramos, cubiertos con bóveda de medio cañón soportada por dos arcos fajones -doblado el correspondiente a los pies-, que apean en desnudas pilastras. En el tramo siguiente al presbiterio se abren dos capillas enfrentadas, con bóveda nervada de corte tardío. En el tramo posterior se abre la actual portada en el muro sur y un pequeño nicho en el muro norte, sin funcionalidad actual. Otra modificación es el coro con escalera de piedra. En definitiva, nos hallamos ante una construcción sumamente tardía, cuya cabecera sigue la tradición románica, con empleo de canecillos figurados, pero con un ábside poligonal de claras influencias góticas. Esta forma arquitectónica y los canecillos emparentan claramente con la iglesia de Cobos Junto a la Molina y como ella se puede datar ya a mediados del siglo XIII como muy pronto.
           
        
    