La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora se encuentra situada al norte del casco urbano, en un cerro desde el que vigila y preside la población. Su cabecera de fábrica majestuosa, último retazo de un pasado esplendoroso, es uno de los ejemplos más pujantes del renacimiento en la provincia de Segovia, aumentado con la portada sur, aquí trasladada desde el convento de San Juan de la Penitencia en Fuentidueña. En el exterior encontramos restos románicos en forma de sillares reaprovechados de un templo precedente, especialmente piezas de perfil abocelado distribuidas al tresbolillo en el murete del cementerio yuxtapuesto al machón más septentrional de la cabecera. En el interior, la iglesia de la Asunción acoge una pila bautismal de traza románica que carece de labra a hacha. El vaso, de 111 cm de diámetro y forma troncocónica, se ornamenta con una serie de gallones rehundidos dispuestos de forma helicoidal, uniéndolos a la embocadura una moldura lisa. Al interior, igualmente gallones, ahora verticales y también rehundidos. En la disposición exterior comparte rasgos estilísticos con la pila de la cercana iglesia de Membibre de la Hoz.