Identificador
              33813_04_001
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              43º 9' 50.83" , -6º 33' 33.05"
          Idioma
              
          Autor
          Diego Martínez Fuenteseca
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Santa Eulalia de Cueras
          Municipio
              Cangas del Narcea
          Provincia
          Asturias
              Comunidad
              Principado de Asturias
          País
              España
          Claves
          
      Descripción
              EL TEMPLO DE SANTA EULALIA (Santolaya) se encuentra en la actualidad profundamente reformado y su fábrica original desvirtuada, pero aún se puede apreciar su esquema medieval que, como es habitual, sigue las pautas de los templos de esta zona. Tiene una sola nave, cuya cubierta original ha sido completamente alterada, y una cabecera compuesta por tramo recto y semicircular, cubierto el primero con bóveda de cañón ligeramente apuntado y el segundo con bóveda de horno. Precede este espacio el arco triunfal, sencillo y de trazas que tienden a la ojiva, como la bóveda contigua. Toda esta estructura se encuentra desornamentada. El templo conserva una imagen medieval de considerable interés. Se trata de un Cristo crucificado de transición entre el románico y el gótico que repite un modelo aplicado con mayor pericia en los crucificados de Santullano, Teverga y Santianes. Este Cristo de Cueras mantiene en su cuerpo un dramatismo contenido que choca con la falta de fuerza expresiva que desprende la rigidez compositiva. Se sujeta a la cruz mediante tres clavos sin subpedaneum y se representa muerto y con la cabeza ladeada a su derecha. El interés por el verismo anatómico se hace patente en el detallismo aplicado a la talla del tórax, aunque ésta refleja, por otra parte, un conservadurismo formal que mantiene viva la tradición románica.