En Septiembre del 2010 dos rejas románicas, que en la década de los 40 pasaron a formar parte del Museo Arqueológico de Murcia, fueron devueltas a su emplazamiento original, la cripta fúnebre del convento Santa Clara la Real de Murcia. Dichas rejas se consiguieron sacar de nuevo a la luz gracias a Manuel Villaescusa, investigador sobre el hierro,