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Cabecera de Sant Serní de Llanera

Identificador
25223_04_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.843933, 1.464954
Idioma
Autor
Nuria Trigueros Beltrán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Serní de Llanera

Localidad
Llanera
Municipio
Torà
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Serní Torà

Descripción

Iglesia de Sant Serni de Llanera

La iglesia de Sant Serni se encuentra en el pueblo de Llanera, a unos 6 km al Noreste de Torà, entre la sierra de Ollers y la de Claret. Desde Torà debe tomarse la carretera LV-3005 en dirección a Hostal Nou. Desde allí conviene desviarse a la derecha hacia Sant Serni, para girar a la izquierda, transcurridos unos 4 km, por una carretera que conduce directamente a la población.

 

La historia de este templo se remonta a principios del siglo ix, concretamente al año 805, cuando el obispo Leidrat de Lyon donó al monasterio de Sant Sadurní de Tavèrnoles una  iglesia dedicada a san Saturnino que había edificado en la zona de Ardèvol. Supuestamente, la iglesia había sido fundada como celda monástica por el monje Sidonio, retirado a la zona de Llanera procedente del monasterio de Sant Sadurní de Tavèrnoles, después de ser acusado de seguir, junto al obispo Fèlix de Urgell, la herejía adopcionista. Dicho monasterio aún ostentaba su propiedad a mediados del siglo xi, según figura en el acta de consagración de su iglesia, fechada en 1040. Por otro lado, este templo funcionó como parroquia dentro del término del castillo de Llanera, según constata un documento de 1083, que recoge la donación de los esposos Ramon Seniofred y Ledgarda de unas tierras en dicha parroquia a Santa María de La Seu d’Urgell. En la actualidad, el edificio tiene una doble advocación a san Saturnino y santa María.

 

Del primitivo templo románico poco queda hoy en día, pues a lo largo de los siglos ha sufrido importantes remodelaciones y añadidos. En lo relativo a la planta, el edificio debía de presentar en origen una planta formada por una sola nave y un ábside semicircular orientado al Sureste, hoy desaparecido y sustituido por la fachada principal. En el exterior, de la obra original sólo se conserva, por un lado, el muro noroeste, donde se ubica el primitivo frontis, actual ábside. En el nivel superior se abre una pequeña ventana geminada resuelta con dos pequeños arcos monolíticos que descansan sobre una columna con un capitel, sobre los que se hallan dos arcos ciegos. En este sector se encuentra el grueso del paramento original, a base de sillares de tamaño regular, bien tallados, y dispuestos en hiladas uniformes. También se atribuyen a la fase románica un sector del paramento noreste y los restos de la cornisa que debía de recorrer la parte superior de la iglesia, formada por piezas trapezoidales talladas a bisel, que actualmente se hallan en el edificio adosado al muro suroeste. Por otro lado, en la puerta de acceso al templo se observan unos travesaños horizontales de forja, de clara filiación románica, que se rematan en parejas de espirales opuestas finalizadas con cabezas de ave.

 

Sin embargo, es preciso recordar que la estructura y morfología del edificio actual responde fundamentalmente a la reforma efectuada en 1764. En ese momento se debió de cambiar la orientación del culto, se levantó la fachada, en la que se abrió la actual puerta de acceso al templo, y se erigió el campanario cuadrado que se adosa en el sector noreste. Asimismo, otros elementos de esta fachada, como la hornacina y el óculo, podrían responder también a esta intervención.

 

El interior se halla sustancialmente modificado por la reforma de finales del siglo xviii. Fue entonces cuando se abrieron las capillas laterales, dos a cada lado, se construyó el coro y la bóveda de cañón con lunetos. En una de las capillas laterales se conserva una estela discoidal encastrada en el muro, procedente del cementerio de la iglesia, decorada con una cruz griega inscrita en una orla o círculo.  

 

Texto y fotos: Nuria trigueros Beltrán

 

Bibliografía

 

Baraut i Obiols, C., 1986, pp. 125-129; Baraut i Obiols, C., 1994-1995, pp. 72-73; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 137-138; Coberó i Coberó, J., 1982a, pp. 409-410; Galera i Pedrosa, A., 2000, p. 22; Llorens Solé, A., 1986-1987, II, p. 439; Oliva i Llorens, J., 1998-2010, II, pp. 186-188; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 266-268.