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Detalle del exterior del ábside de Santa Magdalena de les Tapies

Identificador
25064_01_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.034685 , 1.38136
Idioma
Autor
Meritxell Niña Jové
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santa Magdalena de les Tàpies

Localidad
Castellar de la Ribera
Municipio
Castellar de la Ribera
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santa Magdalena de les Tapies

Descripción

Capilla de Santa Magdalena de les Tàpies

Los restos de la antigua capilla de Santa Magdalena se localizan en el lugar de Les Tàpies, en dónde hay la masía que llevaba este nombre (Les Tàpies Vella) y una casa edificada en el siglo xx (Les Tàpies Nova). Las estructuras románicas correspondientes a la capilla de Santa Magdalena se hallan en el interior de la masía antigua. Se accede al lugar recorriendo 1,7 km por un camino que arranca a mano izquierda en dirección noreste en el kilómetro 89 de la carretera C-26 de Basella a Solsona.

 

No se conservan noticias de época medieval sobre este templo, aunque, según Antoni Bach, la masía original de Les Tàpies aparece documentada por primera vez en el siglo xi. Hacia el siglo xviii se debieron de hacer reformas en la casa, como en otras tantas masías cercanas, y puede que fuese en aquél momento, estando la capilla ya abandonada, cuando se aprovecharon sus muros como compartimentación, de modo que quedó envuelta por la vivienda. El edificio ha sufrido incontables reformas y ha sido objeto de distintos usos agrícolas y ganaderos, que han desdibujado por completo su fisonomía original, cuyas estructuras se localizan actualmente dentro del entramado de la masía, y son principalmente visibles en la planta baja de ésta.

 

Los restos que han pervivido permiten apuntar que Santa Magdalena de les Tàpies era una capilla de nave única y un ábside semicircular, el cual es la parte que mejor se ha conservado, si bien no se visualiza en su totalidad, puesto que hay un techo que lo divide por la mitad, de modo que en la planta baja se distinguen tan sólo el zócalo y unas lesenas, mientras que en la superior son visibles las pocas arcuaciones que no cubre el revoque. En el exterior, tan sólo queda un segmento de lienzo del lado norte del templo, en dónde se abría la puerta de acceso a su interior, que tenía un arco de medio punto. El aparejo está formado por sillarejo dispuesto uniformemente en hiladas horizontales bastante regulares. La decoración que presenta el muro absidal es el elemento más relevante para acotar una cronología, que posiblemente habría de situarse en el siglo xi. Para finalizar, hay que apuntar que al lado del muro norte, en la parte exterior, hay varias tumbas antropomorfas.

 

Texto y foto: Meritxell Niña Jové

 

Bibliografía

 

Bach i Riu, A., 1995, p. 62; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, p. 87; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1979, p. 232.