APENAS CONTAMOS con testimonios documentales que hagan referencia concreta a la iglesia de San Vicente de Proaza o de Olalies. A pesar de las profundas reformas experimentadas en etapas posteriores, esta iglesia conserva la estructura planimétrica original y diversos elementos constructivos, como la propia cabecera. Se trata de una iglesia articulada en una nave única de proporciones rectangulares, y un ábside semicircular. Todo el ábside está recorrido en el exterior por canecillos desornamentados. La nave se cubre, como lo haría también en época románica, con armadura de madera, y el ábside con bóveda de cuarto de esfera. El paso entre la nave y el espacio del altar viene marcado por un arco triunfal de una única arquivolta de medio punto, desornamentada y apoyada sobre impostas. Este arco triunfal, como el resto del interior del templo, ha sido remozado por completo recientemente. También el exterior ha experimentado cambios y añadidos, como la sacristía y dependencias auxiliares adosadas al muro sur de la nave. Destaca sobremanera la fachada, una fachada-telón que sigue una estética historicista y se ejecuta con sillarejo.