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Vista exterior del ábside y del muro sur de la Mare de Déu de la Vedrenya

Identificador
25034_20_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41.960044,1.107456
Idioma
Autor
Helena Soler Castán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Mare de Déu de la Vedrenya

Localidad
La Vedrenya
Municipio
Artesa de Segre
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Mare de Deu de la Vedrenya

Descripción

ARTESA DE SEGRE

Iglesia de la Mare de Déu de la Vedrenya

La Vedrenya, emplazada en una llanura al sur de Montmagastre, es otro de los núcleos del municipio que se caracteriza por la dispersión de sus masías. Se accede desde la carretera que va de Artesa de Segre a Tremp; a mano derecha se coge la variante hacia Montmagastre, y a unos 4 km, a la derecha, se encuentra un desvío que lleva al santuario de la Mare de Déu de la Vedrenya, que hoy en día detenta la categoría de ermita.

 

El templo de la Vedrenya, junto con Vall·llebrerola, Anya y Comiols, forma parte de un conjunto de iglesias ubicadas en la margen derecha del río Segre dependientes de la canónica de Sant Miquel de Montmagastre que fueron edificadas a lo largo del siglo xi, si bien, en su mayoría fueron reconstruidas en épocas posteriores. En 1065 Sant Miquel de Montmagastre se convirtió en priorato dependiente de Sant Pere de Àger, con lo que la Vedrenya pasó a integrarse en el patrimonio de dicha canónica. El primer testimonio histórico que hace referencia a la existencia del templo data de 1135 y se trata de un documento de donación por parte de un particular a favor de la ermita de Santa Maria Veteranensi, refrendado por un tal Berenguer. Más tarde, en 1164, el término de la Vedrenya vuelve a aparecer citado en un acta de transmisión de bienes por parte del señor Bernat Folch a favor de Ramon de Lluçars y su esposa.

 

La ermita de Santa Maria de la Vedrenya originalmente era una construcción románica, que en el siglo xvii vio alterada su primitiva fábrica por una serie de modificaciones y aditamentos que la convirtieron en el edificio que ha llegado a nuestros días. A semejanza de otros templos de la zona, la construcción tiene adosado un camposanto orientado hacia levante y cercado por un muro de piedra. Se trata de edificio de una sola nave de 5 m de ancho por 11 m de largo, con una cabecera formada por un ábside semicircular liso, en cuyo centro se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto monolítico, cegada al interior. La fachada sur alberga la puerta original de factura románica, formada por un arco de medio punto y actualmente tapiada. En dicho muro se abre una ventana que presenta la misma traza que la del ábside, pero con la diferencia de que el arco de medio punto está dovelado. En el lienzo septentrional se puede apreciar la insinuación de otro vano que está cegado al interior. Actualmente se accede al templo por la fachada occidental, por una portada realizada posteriormente y compuesta por un arco de medio punto formado por grandes dovelas que descansan sobre unas impostas lisas. Sobre ella se abre un óculo añadido posiblemente en las reformas a las que fue sometida la iglesia durante el siglo xvii, en las cuales se le dotó de un pórtico a poniente, actualmente descubierto, que consta de una puerta que lleva grabada en la dovela central la fecha de su ejecución, 1647. Sobre esta puerta de acceso al pórtico reposa un campanario de espadaña de dos vanos, que comparte con otras iglesias de la comarca, como Santa Maria de Vernet o Sant Bartomeu de la Vall de Ariet, la peculiaridad de que alberga una campana realizada con un obús de la Guerra Civil Española.

 

La superficie mural del edificio exhibe una desnudez decorativa que le confiere un sobrio aspecto sólo interrumpido por la presencia de algún mechinal y de una cornisa de piedras trapezoidales a bisel que corona los paramentos exteriores. La nave se techa a doble vertiente con tejas árabes, dispuestas sobre la antigua techumbre de losas, que asoman en la cornisa. La disposición y la forma de los sillares sugieren que la obra fue levantada en dos fases diferenciadas. Una correspondería a la parte que abarca desde la puerta de entrada actual hasta aproximadamente la mitad del templo, en la que se alternan sillares pequeños con alargados y en la que las hiladas no siempre mantienen la regularidad. La otra fase comprendería la otra mitad y estaría caracterizada por un aparejo bastante regular formado por sillares bien alineados, tallados y de un tamaño homogéneo.

 

El edificio ha padecido desde hace siglos problemas estructurales que en el pasado intentaron paliarse mediante la construcción de un potente contrafuerte en el lado oriental del muro sur. Ya en la década de 1980, en un proceso de restauración se aseguró la estabilidad de los muros laterales mediante dos tensores en el interior. En esta intervención también se consolidaron los muros interiores y se eliminó la sacristía situada detrás del tabique que cerraba el ábside.

 

El interior del templo, despojado de cualquier ornato escultórico, es también de una gran sencillez. La nave se cubre con una bóveda de cañón y está dividida en dos tramos por un arco fajón. En los muros laterales, se abren arcos formeros de medio punto sin capitel ni imposta: cuatro en el muro meridional y uno menos en el septentrional. Todos ellos se sustentan en pilares adosados al muro. El ábside, cubierto con casquete de cuarto de esfera, está provisto de un arco presbiterial que descansa sobre dos pilastras muy simples. El coro, ubicado encima de la fachada de poniente, corresponde a la fase de ampliación posterior a la que fue sometido el edificio. Las paredes presentan restos de una capa pictórica que imita la forma de los sillares mediante una gruesa línea azul.

 

Santa Maria de la Vedrenya es una construcción de finales del siglo xi o principios del xii que, a semejanza de otras muchas de la comarca, ha sido remodelada y ampliada posteriormente de acuerdo con los criterios estilísticos de cada época, lo cual ha conllevado la pérdida de muchos de sus elementos románicos, así como la modificación de su aspecto original.

 

Texto y fotos: Helena Soler Castán - Planos: Marc Santacreu  Ortet

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, p. 193; Fité i Llevot, F., 1986a, pp. 739-740; Sanahuja Vallverdú, P., 1961, p. 222; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1984, pp. 424-425.