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Capitel del interior. Daniel

Identificador
34492_06_003
Tipo
Fecha
Cobertura
42º 40' 7.50'' , -4º 18' 15.17''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Juan Bautista

Localidad
Nogales de Pisuerga
Municipio
Alar del Rey
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA es un edificio puede incluirse dentro del grupo de iglesias románicas con linterna, pero sin crucero. Los muros románicos se construyen en sillería rojiza, amarillenta y gris, colorido que se percibe bien en el exterior. La fábrica primitiva -de un románico avanzado, ya de fines del siglo XII o principios del XIII- está compuesta de ábside semicircular, presbiterio, linterna prismática y poco alzada al exterior, reforzada por una especie de cubos cilíndricos que apoyan sobre contrafuertes poligonales y que sujetaban los ángulos entre la linterna y la nave. Sólo se ha conservado el orientado al norte, pues su gemelo del sur desapareció al construirse en época gótica avanzada, como veremos, una segunda nave que rompió gran parte del lienzo románico de este lado. Un atrio construido en época moderna (quizá en el siglo XVIII), con muros de mampuesto y una sacristía, también moderna, se apoyan en el lienzo románico del norte. La espadaña se abre en el hastial de poniente, siendo su cuerpo bajo de época románica en tanto que la parte superior se realiza ya muy avanzado el siglo XIII o quizá en el XIV. La parte románica de esta espadaña lleva ventana sencilla con arco de medio punto. La nave gótica, añadida al sur, tiene cornisa moldurada y contrafuertes angulares, en tanto que el muro románico del norte los lleva rectangulares. El ábside, al exterior, en parte tapado por el añadido gótico tardío, es semicircular y posee ventanas-saeteras de medio punto en el centro que interiormente oculta el retablo mayor. Todo el ábside y muro norte mantienen una cornisa apoyada en canecillos románicos. En el interior se percibe con mayor claridad aún lo que debió ser la planta y alzado de la iglesia románica: una nave de tres tramos con bóveda de cañón apuntado sobre fajones apoyados en ménsulas con columnillas dobles con o sin capiteles, otro tramo ocupado por la cúpula y finalmente presbiterio y ábside semicircular. La cúpula es quizá, lo más atractivo y original de la iglesia. Pequeña, en comparación con sus hermanas de Frómista, Santa Eufemia de Cozuelos, Zorita del Páramo o Monasterio de Rodilla (Burgos), todas sobre trompas, la de Nogales convierte la planta cuadrangular en octogonal, con arquillos dobles en los muros laterales que apoyan en capiteles centrales decorados. El presbiterio se cubre con bóveda de cañón apuntada, siendo la del ábside de horno. En época gótica (probablemente sobre el siglo XVI), habiendo quedado pequeña la iglesia, se agrandó derribando parte del muro sur de la fábrica románica, tanto en el tramo de la linterna como en algunos de la nave, construyendo otra nueva que se abovedó con crucerías estrelladas de bien trabajadas claves. La decoración escultórica, que seguía un programa iconográfico preconcebido, se centra tanto en el exterior (modillones) como en el interior (ménsulas, capiteles y arcaduras). En el arco toral que da a la nave se trabajó el guardapolvo con imposta de billetes y una figurilla de Cristo bajo arquillo en su lateral izquierdo. En el muro de este lado aparece otra imposta con flores cuatripétalas inscritas en el interior de círculos y palmetas entrelazadas, ambas decoraciones de tema más viejo. El triunfal es un arco de rosca abilletada con piezas de diferentes facturas, quizás retales sobrantes de un taller que trabajaba en serie. Los capiteles de la linterna, que soportan los arquillos de los torales norte y sur, llevan tallas figurativas y vegetales. Los del sur muestran respectivamente la siguiente decoración: vegetal con acantos; filas superpuestas de caulículos (del tipo de los vistos en Frómista, Cillamayor, Moarves o Cozuelos); el tema de Daniel en el foso de los leones; Adán y Eva flanqueando el árbol de la vida con la serpiente enroscada (recordando a los capiteles de Santa Eulalia de Barrio de Santa María, Pozancos y Cabria, así como a la ventana de Rebolledo de la Torre) y por último, cuadrúpedos híbridos afrontados. Al lado norte, el esquema se repite, aunque el punto central de apoyo de los dos arcos consiste en una doble columna con capitel de crochets (hojas de acanto y bayas) y máscara superior, asomando entre unas volutas. Las basas son considerablemente altas y se decoran con bolas. En las trompas de la linterna se tallan los símbolos de los evangelistas (como en Zorita del Páramo) aunque falta el toro que representa a San Lucas. Aunque Lojendio y Rodríguez opten por considerar la escultura de Nogales de Pisuerga como ruda, arcaizante y expresiva, pensamos que el juicio resulta inexacto, pues si analizamos la técnica y expresividad de los capiteles citados comprobaremos una indudable finura en la primera y un bien estudiado tratamiento de formas y volúmenes que testimonian las manos de escultores activos en el crucero de Santa Eufemia de Cozuelos y en la portada de Moarves de Ojeda, obra del escultor que García Guinea denominó maestro de los capiteles de Moarves. Los canecillos exteriores del ábside, presbiterio, muro norte y linterna, se encuentran en mal estado de conservación y con numerosas fracturas. Los hay de simple caveto y figurativos (sodomita, león, cuadrúpedo, ave, lector, toro, crochets,...), predominando sobre todo, en la cornisa septentrional, los más sencillos. La decoración escultórica del templo se completa con el arquillo decorado con bolas que aparece en el tramo anterior al cimborrio -en alto y en el lateral izquierdo- así como las claves de bóveda góticas tardías, caladas y con diferentes motivos (ángeles con las alas explayadas, estrellas en emblemas heráldicos, flores, etc.) que unen los nervios de la cubierta de la nave meridional. Interesante pila bautismal, gótica, tallada con arquillos y motivos florales, figurativos y escudos, datable en los comienzos del siglo XVI. En el interior se conserva un Calvario completo datable a fines del siglo XIII o inicios del XIV. Según Ara Gil estos calvarios debían constituir prácticamente la única imaginería de los templos. Destaca este de Nogales de Pisuerga, muy similar a los de Corvio y Montoto de Ojeda. Se encuentra instalado bajo una hornacina en el lado de la epístola con las imágenes de bulto redondo de la Virgen, Cristo Crucificado y San Juan, realizadas en madera policromada de buena calidad.