LA IGLESIA DE SANTA EULALIA de Nembro está situada en un altozano próximo a la carretera principal. El templo actual es resultado de una completa reconstrucción efectuada en el año 1912, en la que se incluyó una portada románica en el frente occidental. La primera referencia conocida a la iglesia de Nembro la encontramos en un documento del monasterio de San Vicente de Oviedo, fechado el 15 de junio de 1130. Se trata de una donación efectuada por un particular, Gundisalvo Pétriz, quién dispuso que, a su muerte, pasasen a ser propiedad del citado monasterio ovetense ciertas posesiones suyas, incluidas uillam que decitur Nembro, in territorio Gauzone prope ora maris, in loco nominato Eras, et cum ecc1esia, Sancte Eulalie. Fernández Conde considera ésta una muestra de cómo, en algunos casos, las explotaciones agrícolas vieron reforzado y confirmado su asentamiento gracias a la fundación de un templo; se trata de un testimonio fiable, puesto que era una donación privada, al margen de los intereses que motivaron las falsificaciones pelagianas. De fecha posterior, concretamente de mediados del siglo XIV, son otras referencias documentales en las que podemos ver a Santa Eulalia de Nembro relacionada con el monasterio de San Pelayo de Oviedo. En 1385 figuraba ya como parroquia. Parece que la localización de la iglesia de Nembro no fue siempre la actual. Vidal de la Madrid recogió testimonios orales que la situaban “en un lugar cercano a la parroquia de San Jorge de Heres”, aunque tal afirmación no puede probarse con testimonios materiales ni documentales. Tampoco la actual portada románica parece ser la original, pues, según esta misma tradición oral, fue traída de la cercana iglesia de Santa Dorotea de Susacasa. También es dudosa la datación románica de la pila bautismal conservada en el interior del templo de Nembro, que más bien parece una obra de carácter popular de difícil adscripción cronológica. La iglesia actual es un edificio de una nave, cabecera de testero recto y pórtico adosado a los lados sur y oeste. La portada presenta dos arquivoltas de medio punto, ambas completamente desornamentadas; la decoración se centra en los capiteles y las impostas. Los dos capiteles presentan una decoración similar: sendas cabezas de hombre, situadas en el vértice del capitel y acompañadas por varios motivos vegetales muy estilizados. Son rostros inexpresivos, aunque destacan especialmente sus grandes ojos, en los que aún se pueden observar rastros del tallado del iris; a pesar de la fuerte geometrización, resulta evidente que fueron tallados con cuidado, detallando incluso las líneas del cabello. A ambos lados de cada uno de estos rostros, aparecen tallos vegetales que parecen colgar de arriba hacia abajo, donde se rematan en una forma trilobulada. La decoración de capiteles con rostros humanos, o máscaras, en sus vértices no es extraña en la región, pues en el Museo Arqueológico de Oviedo se conservan dos ejemplos de similares características, procedentes de Ribadesella. Las impostas, por el contrario, se ornamentan con diferentes motivos, vegetales en ambos casos. La imposta izquierda presenta una elaborada composición de palmetas y hojas acorazonadas con los nervios profundamente marcados, todo ello unido a través de un fino lazo ondulante. La imposta derecha presenta una decoración más sencilla, pero de ejecución igualmente delicada, a base de ese mismo tallo ondulante, ahora acompañado de medias palmetas. Este tipo de ornato es similar al que podemos encontrar en el ábside de San Julián de Viñón (Cabranes) o, por buscar ejemplos geográficamente más cercanos, en el arco de triunfo de San Jorge de Manzaneda (en el mismo concejo de Gozón) o en la iglesia gijonesa de San Juan de Cenero, también sobre uno de los capiteles del arco del triunfo. En algunos puntos del paramento exterior pueden observarse sillares ejecutados con un tipo de piedra diferente y con evidentes signos de erosión, que pueden ser restos reaprovechados de la fábrica románica. En cualquier caso, los escasos restos conservados no son suficientes para fechar con seguridad la iglesia de Santa Eulalia de Nembro, pero no deben ser anteriores al siglo XIII.