Su parroquia es un moderna construcción del siglo XVII, de nave única cubierta por bóveda de lunetos, torre a los pies y cabecera cuadrada cerrada con bóveda de arista. Conserva no obstante, bajo el coro y junto al muro norte, un ejemplar de pila bautismal de traza románica, de copa cilíndrica ornada con gallones apenas resaltados y que alcanzan la embocadura. Se alza sobre una basa de perfil ático con garras, conservando sólo el superior de los tres escalones que debió tener en origen la grada. El diámetro de la copa es de 71 cm, por 55 cm de altura, levantando 23 cm el tenante. En la ladera septentrional del cerro bajo el que se instala el pueblo, siguiendo el camino que lo circunda, encontramos un notable ejemplar de fuente románica, protegida por estructura rectangular de unos 4,30 m de largo por 2,30 m de profundidad, con muros de 0,76 m de grosor. Se abre mediante arco apuntado de 2,26 m de flecha, arco que genera una bóveda del mismo perfil. De ella trata Antonio Ruiz en su estudio sobre el románico civil en el primer tomo de esta obra.