Identificador
33867_01_011
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
María Fernández Parrado
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Camuño
Municipio
Salas
Provincia
Asturias
Comunidad
Principado de Asturias
País
España
Descripción
EN EL LUGAR CONOCIDO COMO FENIGONTE se levanta la iglesia de San Bartolomé. Pocos datos conocemos de la historia de este templo que en el siglo XIV, según la nomina de parroquias mandada elaborar por el obispo ovetense Don Gutierre de Toledo, aparece bajo la advocación de Santa María. La iglesia de Camuño, reconstruida en el siglo XVIII y restaurada tras la guerra civil, cuando como muchos otros templos de la región fue víctima de las llamas, sólo conserva de su fase románica, datada en el siglo XIII dentro de las corrientes arcaizantes del estilo, el arco triunfal que da entrada a la capilla mayor. Un arco de medio punto con dos roscas, la interior apoyada sobre gruesas columnas de canon corto y achatado, da forma a esta estructura toral, siguiendo un esquema sencillo que podemos encontrar en muchos otros templos, entre los que cabe citar la cercana iglesia de San Esteban de las Dorigas. Las columnas, elevadas sobre un plinto doble rematado a bisel, se componen de sencillas basas de dos piezas, decoradas con simples garras en forma de lengüeta, fuste de cuatro tambores y grandes capiteles troncocónicos con motivos vegetales. La tosquedad y dureza con que se trata el capitel le confieren apariencia de pesadez, una pieza voluminosa y pesada que, al disponerse sobre el recortado canon del fuste y junto al gran protagonismo del plinto y la basa, produce una visión de conjunto ruda y robusta; señal inequívoca de lo tardío de la construcción y de la torpeza de las manos que en ella trabajaron. Los capiteles, de talla tosca, con perfiles redondeados Arco triunfal y esquemáticos, siguen los modelos difundidos en el románico pleno, pero presentados aquí en su versión más arcaizante y popular. El del lado de la Epístola decora su cesta con lacerías vegetales, alternando hojas nervadas con hojas rizadas y frutos entrelazados; mientras que su compañero del Evangelio sigue el difundido esquema de dos filas superpuestas de gruesas hojas rizadas, acompañadas de frutos esféricos dispuestos en los ángulos. Dos modelos muy difundidos en el repertorio románico y que en el caso concreto que tratamos se relacionan directamente con los capiteles del arco de triunfo de San Martín de Gurullés, en el vecino concejo de Grado, donde, con una factura un tanto más rica y elaborada, se repiten los mismos esquemas. Esta obra se inscribe dentro de las corrientes del románico tardío, ya entrado el siglo XIII, en el que artesanos locales interpretan a su manera, y dentro de sus limitaciones, los repertorios y formas del románico internacional difundido a través de los Caminos de Santiago; en este caso la primitiva ruta de Oviedo a Compostela, y cuya presencia debió de plasmarse en el rico claustro, hoy desaparecido, del monasterio de San Salvador de Cornellana. Cuenta este estilo popular y arcaizante, deudor de los mejores talleres del foco ovetense, con numerosas muestras en la zona, pudiéndose citar como principal ejemplo la cercana iglesia de San Esteban de las Dorigas, donde las características formales y técnicas de sus capiteles pueden relacionarse directamente con los de Camuño.