LA IGLESIA PARROQUIAL se emplaza en un descampado, a unos 150 m al sur del caserío. Es una moderna construcción en mampostería con refuerzo de sillares en los ángulos, obra del siglo XVII. Presenta nave única cerrada con parhilera, cabecera cuadrada rematada por cornisa con perfil de gola y cubierta con armadura, y espadaña de sillería sobre el hastial occidental. Dada su posición respecto al pueblo, la portada, de sencillo arco de medio punto sobre jambas lisas con impostas de listel y nacela, se abre al norte, protegida por un pórtico a un agua. Es precisamente en este pórtico, sustentado por tres columnas, donde se conservan los únicos restos medievales del templo. Pese a que los monolíticos fustes, de pronunciado éntasis, correspondan a la reforma de la fábrica, sus basas y capiteles manifiestan claramente su carácter románico. Las primeras presentan perfil ático, con grueso toro inferior, con garras y sobre fino plinto, estando, como los capiteles, labrados por las cuatro caras. Éstos, labrados en caliza y de 31 cm de altura, se decoran con motivos vegetales de cuidada factura: anchas hojas lisas muy pegadas a la cesta salvo sus extremos vueltos, que acogen bolas en uno y volutas de las que penden lengüetas en otro. El tercero se orna con dos niveles de hojas cóncavas con pomas en sus puntas. Desconocemos la procedencia exacta de estas piezas, que al estar talladas por todos sus lados debieron formar parte de una estructura exenta, como un pórtico.