DEL ANTIGUO TEMPLO ROMÁNICO DE VILLORIA únicamente se conserva una portada, que se encuentra en el cabildo de la iglesia, flanqueada por otras dos puertas monumentales de factura neoclásica. La portada románica consta de dos arquivoltas semicirculares protegidas por guardapolvo, que reposan sobre dos pares de columnas. La primera arquivolta está perfilada a bocel y se orna mediante zigzag y medios círculos enfilados; la segunda cuenta con estos mismos elementos decorativos a los que se suma una moldura decorada con tacos y medios círculos enfilados. Debajo de esta última fue añadida en época moderna una superficie, a modo de tercera arquivolta, en la que se halla un escudo relacionado casi con seguridad con alguna casa nobiliaria del lugar. El zigzag, los medios círculos enfilados y el ajedrezado están presentes en San Esteban de Ciaño, que, al igual que Villoria, se ubica en la comarca del Nalón, en numerosos templos de la zona de Villaviciosa y en gran número de iglesias de los valles de Lena y Mieres. Los cuatro capiteles que se encuentran en esta puerta monumental tienen la misma decoración, constando de ramas de palma de las que cuelgan bolas. Composiciones similares a la anterior se encuentran en San Martino (Lena) y en Santibáñez de la Fuente (Aller), aunque en Villoria las ramas tienen más volumen. Completan la decoración de esta puerta monumental, el guardapolvo, que se adorna mediante medios círculos enfilados, y las impostas, que tienen estos mismos elementos ornamentales. En cuanto a los signos lapidarios, se registran en Villoria dos tipos, uno de ellos formado por una cruz acabada en puntos que está presente también en Arbas, y el otro mediante una línea vertical con otras tres incisiones horizontales. Muchos de los elementos decorativos e incluso marcas de cantero de la iglesia de San Nicolás se repiten en edificios cercanos, como Ciaño, y en otros situados en los valles de Aller y Lena y en la zona de Villaviciosa. Por lo tanto, el templo románico de Villoria pudo ser construido por un taller relacionado con estos templos, situados en zonas distintas de Asturias, lo que tendría que relacionarse con el emplazamiento del pueblo, situado en las proximidades de una encrucijada de caminos. Teniendo en cuenta dichas afinidades estilísticas, la iglesia parroquial de San Nicolás podría datar del primer tercio del siglo XIII.