EN PLANTA PRESENTA UNA CAJA con tres naves de tres tramos cada una y ábside único de planta rectangular. La cabecera está dividida en dos partes diferenciadas hasta el punto de que los muros no están trabados, aunque en el exterior la cornisa con los canecillos es común. Parece como si originalmente la ermita hubiese sido de una sola nave con ábside cuadrado, añadiéndose más tarde las naves laterales. En el interior, la capilla mayor se cubre con bóveda de cañón y las naves con bóvedas de crucería con terceletes. El arco triunfal, de medio punto, apoya en sendas columnas adosadas cuyos fustes fueron amputados bajo los capiteles. El sistema de soportes lo componen cuatro pilares, dos de forma rectangular con pilastras adosadas en los lados cortos y otros dos más irregulares. Los muros exteriores aparecen jalonados por una serie de contrafuertes prismáticos. Las partes más antiguas (portada y cabecera) se pueden datar a finales del siglo XII, realizándose una serie de mejoras durante los siglos XIII -contrafuertes- y XVI cuando se cubre el primer tramo de las naves y se cambian algunos soportes y bóvedas. A fines del siglo XVIII se levantó sobre el hastial de poniente un cuerpo de espadaña con una tronera y remate en frontón triangular. El único acceso se realiza por la portada románica situada en la fachada occidental. Se compone de arco de medio punto y cuatro arquivoltas, dos lisas y otras dos decoradas con un ajedrezado y un bocel respectivamente. El guardapolvo exterior presenta la típica decoración de puntas de diamante. Se apoyan en jambas lisas coronadas por una imposta que sólo se decora bajo el arco de ingreso, con flores hexapétalas y lises inscritas en círculos tangentes. En los muros norte y sur del ábside se conserva una colección de diecisiete canecillos que soportan una cornisa decorada con un ajedrezado de tres filas. Aquí la pervivencia del estilo de San Martín de Frómista es clara, según Gudiol y Gaya Nuño. Son canecillos con decoración figurada, geométrica y vegetal: un ave rapaz con una presa, un felino, un oso, un canecillo de rollos, uno con triple acanto con bolas, un contorsionista, etc. En el interior los capiteles del arco triunfal están decorados con grandes relieves: el de lado del evangelio tiene grandes palmas muy carnosas cuyos tallos se entrelazan y el frontero dos águilas de alas explayadas cobijadas por hojas planas que se doblan en las puntas. Los collarinos se decoran con un motivo espigado horadado con puntos de trépano y un friso de lancetas. En la nave se conserva un capitel románico con la cesta completamente tallada con ajedrezado. Se conserva en el templo una gran pila monolítica de caliza, sin apenas pie. Su interior es de forma avenerada, mientras que el exterior se decora con gallones; es muy similar a la pila bautismal de Vertavillo y data probablemente de principios del siglo XIV.