EN EL INICIO DE LA LADERA y dominando toda la vega sobre la que se asienta el pueblo, a pocos metros de los restos de la Torre de Soto levantada por los Miranda en el siglo XV con fines militares, se conserva la iglesia parroquial de San Pedro. Como mencionamos anteriormente, aparece citada en el año 1024 con motivo de la carta fundacional del monasterio de San Salvador de Cornellana, entre cuyas posesiones la infanta Cristina incluyó in salto de Narcegia, eclesia Sancti Petri cum quantas in ea esse abemus. La iglesia actual de Soto, construida hacia el siglo XVII y alterada por importantes y desafortunadas reformas posteriores, conserva en el lateral izquierdo una portada románica como único testigo del período medieval del templo. Se trata de una portada con arco de medio punto y con dos arquivoltas lisas, la exterior moldurada con tres boceles y envuelta por un guardapolvo con dos molduras, una de bocel y otra de ajedrezados, que apoyan sobre simples impostas sin ningún tipo de decoración. Esquema sencillo y repetido que, partiendo de los esquemas del románico internacional, posiblemente irradiado desde Cornellana, se manifiesta aquí, como en muchos otros templos de la zona, en su versión tardía y popular no anterior al siglo XIII.