Identificador
40554_02_200
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Ignacio Hernández García de la Barrera
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Maderuelo
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
SITUADOS AISLADOS en un alto páramo, en un terreno baldío entre grandes extensiones ocupadas por campos de labor, se encuentran los restos del que fue templo del poblado de Valdeperal; llegar hasta allí por tanto supone recorrer el último tramo del trayecto por caminos sin asfaltar, bien desde Maderuelo, bien desde Languilla, en unas tierras ya linderas con la provincia soriana, situándose por tanto a más de 100 km de la capital, en el extremo septentrional de la provincia. Considera Cueto Ruiz el establecimiento del enclave de Maderuelo de clara función estratégica y militar para la defensa de la importante plaza de Roa; este mismo sentido tendría la creación de la comunidad alrededor suyo y en la que hay que incluir este lugar de Valdeperal. Documentalmente aparece en 1247, en el tantas veces citado elenco parroquial elaborado por el cardenal Gil de Torres, bajo la denominación de Val de Perales, siendo la cantidad que aportaba reflejo de lo reducido que debía ser ya su tamaño. En el siglo XV, mediante donación regia, pasó la comunidad de Maderuelo a manos de don Álvaro de Luna, quedando agregada al condado de San Esteban de Gormaz. En el siglo XVI aparece Valdeperal como asociado a Alconadilla dentro de las aldeas de Maderuelo, mientras que en lo eclesiástico su iglesia figura en la relación sacada por Francisco de la Peña Maldonado en 1587 como aneja de la de Aldealengua. En 1715 ya se considera despoblado. Estos restos permiten reconocer lo que fue un templo de nave única y cabecera recta; ésta última está construida con una mampostería de buen tamaño y un tanto regularizada hasta el punto de recordar trabajos de sillería, presentando un único vano en el muro oriental. Al interior el muro luce las mismas características, conservando restos de una imposta con perfil de listel y chaflán que señalaría el arranque de una bóveda de medio cañón que explicaría el enorme grosor de los muros meridional y septentrional. Cerrando este espacio y sirviendo de comunicación con el cuerpo de la nave se situaría un arco triunfal que, por lo que se ve en los restos que se han conservado, debió tener gran envergadura, quizá para servir de apeo a una espadaña como en otros ejemplos vistos. La nave por su parte estaba construida con mampostería encofrada, situándose sus muros sobre un zócalo compuesto de piezas de gran tamaño y cubriéndose previsiblemente con una techumbre de madera. El acceso estaba situado a mediodía, donde también se aprecian restos de lo que fue un pórtico, presentando un único vano rectangular en el muro occidental, que muestra huellas de haber sido recrecido posteriormente.