Identificador
39090_03_003n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
43º 20' 11.08'' , -4º 15' 59.94''
Idioma
Autor
Esteban Sainz Vidal,Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
La Hayuela
Municipio
Udías
Provincia
Cantabria
Comunidad
Cantabria
País
España
Claves
Descripción
EN ESTE PUEBLO AÚN PERDURA, como recuerdo de su pasada iglesia o ermita dedicada a la advocación de San Nicolás, un humilde edificio que, con pocos aires de grandeza, nos ofrece, sin embargo, el testimonio tardorrománico de una sola nave rectangular, a la que sigue una cabecera del mismo tipo cubierta con una bóveda de cañón de sección ojival. Al exterior se mantiene el arco de entrada de su puerta, abierto en el centro del paño meridional de la nave, con la cierta majestuosidad de seis grandes dovelas que, apuntando muy ligeramente, se cierran con una sencilla chambrana de tres filas de ajedrezado, que descarga sobre impostas de sección trapezoidal invertida a manera de capiteles, decoradas en su cara interior con el mismo motivo de dados que subrayan el interés del guardapolvos. Todo ello se sostiene sobre jambas de sillería. Todos los muros de este pequeño templo son de mampostería, siguiendo la costumbre de muchas de las ermitas populares románicas de Cantabria. Tan sólo en la cabecera las cornisas están soportadas por canecillos lisos de sección trapezoidal, siete en cada uno de los paramentos sur y norte del testero, más los que reciben la bajada del hastial en el muro oriental. Es en éste, y en su centro, donde se abre la ventana del ábside, estrecha saetera rasgada y coronada por arquillo apuntado sobre dintel monolítico. En torno a esta reducida ermita de La Hayuela se viene constatando, desde hace algunos años, la existencia de una necrópolis medieval con tumbas de lajas y sarcófagos. La primera evidencia de su existencia fue la caja de un sarcófago, en caliza, con hueco rectangular que se conservaba como macetero, en 1982, en un jardincillo exterior, publicado por R. Bohigas. Tres años después, en una excavación de urgencia, dirigida por E. Van den Eynde, aparecieron cinco sepulturas de lajas, y en 2006, con motivo de unas obras, la necrópolis se aumentó con nuevas sepulturas.