La iglesia parroquial es un modesto edificio de nave única coronada por capilla rectangular con contrafuertes angulares, denunciando en su hechura dos fases góticas. Sin embargo, el exterior de la capilla parece reaprovechar de un edificio anterior la cornisa achaflanada y varios de los canes que la sustentan, cuya apariencia románica -con labra a hacha- contrasta con los simples de cuarto de bocel de la nave y sacristía. La mayoría de ellos muestran perfil de proa de nave o nacela, aunque otros, sobre una ventana adintelada abierta en 1556, se ornan con un tosco personajillo -quizá un deteriorado rabelista-, una cabecita de sumarios rasgos, otro con una hoja picuda rematada en voluta, una punta de clavo y otro con perfil de talón. En el contrafuerte septentrional de la cabecera, uno de los sillares muestra una erosionada y casi ilegible inscripción en caracteres góticos, donde apenas llega a distinguirse el campo dividido en tres renglones por incisiones dobles y el inicio de la misma: ESTA CAPILLA...