Identificador
              09259_01_001
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              42º 26' 15.62'' , -  3º 3' 56.89''
          Idioma
              
          Autor
          José Luis Alonso Ortega
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Redecilla del Camino
          Municipio
              Redecilla del Camino
          Provincia
          Burgos
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Claves
          
      Descripción
              POR ENCIMA DEL RELATIVO valor artístico de su moderna iglesia parroquial, obra de los siglos XVII y XVIII, la localidad es famosa porque en su interior, en una capilla bautismal de los pies del templo, se conserva el más famoso ejemplar de pila bautismal románica de la provincia de Burgos y uno de los más conocidos del románico europeo. Su copa semiesférica, de 110 cm de diámetro, se alza sobre un tenante cilíndrico fasciculado por ocho semicolumnillas adosadas que individualizan su basa de perfil ático con desarrollado toro inferior, apoyando el conjunto en un basamento circular hoy semiembutido, siendo la altura total de copa y pilar de 106 cm. Las rozas y el deterioro del soporte indican que éste permaneció semienterrado a media altura. La profusión y calidad decorativa de la copa justifican sin duda la amplia fama de la que goza. Una cenefa de mimbres entrelazados recorre la pieza junto a la embocadura, ornándose la copa con arquitecturas figuradas a base de cuatro pisos de arquillos y óculos separados por finas cenefas de zigzag, entrelazo sogueado y banda de perlado. Los ocho marcados lóbulos que resaltan de la semiesfera parecen simular torres, entre las cuales se disponen otras más bajas, a modo de balconeras rematadas con frontones decorados con incisiones y coronados por bolas. Las arquitecturas figuradas son relativamente frecuentes en la decoración de pilas bautismales, aunque reducidas a la simplicidad de una arquería en la mayoría de los casos (Cojóbar, Villamiel de Muñó, Villamayor de los Montes, Cueva Cardiel, etc.); la alusión a la Jerusalén Celeste suele re c u rrir a similares marcos arquitectónicos en el caso de los monumentales apostolados que coronan portadas como las palentinas de Carrión, Moarves de Ojeda, etc., e incluso el famoso coro del maestro Mateo de la seo compostelana o su remedo en el monumento funerario de la iglesia de la Magdalena de Zamora presentan soluciones próximas a las aquí plasmadas, quizá derivadas de las vistas en la decoración pictórica, la eboraria y la orfebrería. Lo que llama la atención en esta pila burgalesa es tanto la calidad de su ejecución como la profusión ornamental, que llega a recubrir totalmente la pieza desmaterializando el soporte y creando la ilusión de una auténtica ciudad palaciega. En este caso, pese al aniconismo, es claro el contenido simbólico de tal decoración, remedo de la Jerusalén Celeste a la que el cristiano accederá tras la Segunda Parusía, cuyo primer escalón se concreta la purificación que supone el sacramento del bautismo. La propia liturgia bautismal alude a ello: Benedicat uos Dominus de Sion, et uideatis quæ bona sunt Ierusalem omnibus diebus uitæ uestræ.
           
        
    