ESTA ANTIGUA IGLESIA SE ENCUENTRA al sur de Casalarreina, muy cercana a esta población, y en una tierra de cultivo junto a la carretera que lleva a Santo Domingo de la Calzada. Es una construcción de sillería, cuya parte antigua es la que corresponde a la cabecera. La nave es un añadido en el que se prolongaron los muros laterales, posiblemente en el siglo XVII. La granja de Ajugarte, denominada también en la documentación con los nombres de Jubarte, Ayubart, Oyobart, y Olgobarte, fue donada en 1125 por Alfonso el Batallador a la iglesia de Santo Domingo de la Calzada con el propósito de que se construyeran casas en la misma. En el siglo XIII siguió perteneciendo a Santo Domingo, como consta en un documento del año 1251 en que se relacionan sus posesiones en la aldea de Jubarte. Después, pasaría a ser propiedad de los Velasco, que tuvieron el patronato de la iglesia en el siglo XVI. Al exterior, la cabecera de planta cuadrangular está afianzada con anchos contrafuertes en las esquinas. Bajo el alero conserva cinco canecillos lisos en los muros norte y sur, en su mayoría en forma de proa. La envergadura del arco triunfal le ha permitido soportar una poderosa espadaña, perforada por tres vanos de medio punto, dos gemelos y uno menor cabalgando sobre los anteriores. La acusada altura de la espadaña se debe a la pericia técnica del arquitecto que la proyectó, distribuyendo convenientemente sus empujes tangenciales mediante contrafuertes escalonados. A la iglesia se accede desde una puerta adintelada abierta al oeste de la nave. En el interior, la cabecera está cubierta con bóveda de crucería, formada por cuatro gruesos nervios que descargan en ménsulas de bocel. El empuje de los mismos se contrarresta mediante los contrafuertes de los ángulos, modo constructivo que es poco frecuente en la región. El arco triunfal apuntado, con derrame hacia la nave, apea sobre pilastras, arrancando de una imposta que corre al interior de los muros. Éstos tienen abiertas, en los lados sur y este, dos aspilleras muy derramadas al interior. El conjunto es sobrio, pues tanto las impostas como los canecillos y las ventanas son de la mayor sencillez. En opinión de José Gabriel Moya Valgañón, habría que relacionar el aspecto general de este pequeño edificio románico con bóveda de crucería, con la cabecera de la catedral calceatense. Si se tiene en cuenta que fue iglesia sufragánea de la de Santo Domingo, no es difícil suponer que se construyera a la vez, dentro del último tercio del siglo XII, con intervención de los mismos operarios que trabajaron a las órdenes del maestro Garsión en aquella. Por otra parte, considera este autor que las iglesias de cabecera cuadrangular en La Rioja se caracterizan por corresponder a poblados de corto vecindario y la mayoría desaparecidos, salvo Sajazarra y Galbarruli. A ese carácter rural y a la escasez de medios se debería la utilización de remate cuadrangular, más fácil de realizar que el hemiciclo, así como la pobreza decorativa que se observa en estas iglesias. A ello habría que unir el influjo del Cister en la región, al que dicho autor atribuyó esa característica de hacer los ábsides a una altura similar a la nave. El tipo de iglesia dotada con cabecera rectangular, cubierta por bóveda de crucería y nave abovedada con cañón apuntado, tuvo larga pervivencia en los medios rurales en La Rioja, alcanzando el siglo XVI. San Román de Ajugarte es de propiedad particular, y actualmente se utiliza como almacén. A lo largo del siglo XX fue destinada a granero y establo.