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Exterior desde el Sureste

Identificador
26005_01_001n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 22' 57.14'' , -2º 27' 56.68''
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Derechos
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ermita de Santa María de Bueyo

Localidad
Albelda de Iregua
Municipio
Albelda de Iregua
Provincia
La Rioja
Comunidad
La Rioja
País
España
Descripción
SOBRE UNA TERRAZA FLUVIAL, junto a la orilla izquierda del Iregua, y a unos 3,5 km de Albelda, se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Bueyo. Fue la iglesia del poblado medieval de Bueyo, ya desaparecido. En el año 1063 se citaba en la carta puebla que dio el obispo Gomesano a Longares (Albelda) como uno de los límites de esta población. Asimismo, vuelve a nombrarse en el inventario de bienes, que el abad Mirón de San Martín de Albelda realizó en torno al año 1100, como una de las propiedades del monasterio. En el año 1196 se cita junto a Palazuelos, como dos poblaciones que dependían del monasterio de Albelda. Ambos lugares suelen aparecer asociados en los documentos de los siglos XIII y XIV. En 1267 Bueyo se nombra en un documento de donación que Diego Fernández hace de varias heredades al cabildo de Albelda. En 1306, el rey de Castilla Fernando IV devolvía a la iglesia de Albelda los lugares de Bueyo y Palazuelos, que había dado a Adán de Andosilla. Unos años más tarde, en 1315, Alfonso XI confirmaba a favor del obispo de Calahorra y de la iglesia de Albelda los privilegios concedidos por su padre y por su abuelo sobre el señorío de Albelda, y diversos lugares, entre los que se encontraban Bueyo y Palazuelos. A pesar de estas referencias, no existe, sin embargo, una documentación específica que aluda a la iglesia de Bueyo, de cuyo origen románico ha quedado solamente el ábside. En el año 1945, como figura en una inscripción en la portada, se realizó la nave que se une al ábside. Este edificio moderno es de ladrillo, cubierto con cielo raso, con ingreso de medio punto a los pies, bajo un pórtico sobre el que se eleva el coro alto. El ábside es semicircular, en fábrica de sillería. Al exterior, la sobriedad de esta cabecera sólo se ve alterada por el tejaroz abilletado de cinco filas de tacos, que descansan en canes lisos con forma de nacela. En opinión de Mª Ángeles de las Heras, este detalle permitiría situarlo hacia la primera mitad del siglo XII, período en el que este motivo, tan frecuente en todo el románico, se dispone en más de tres filas. Uno de los sillares del ábside tiene una inscripción inacabada con las letras T H P. Es aventurado extraer conjeturas sobre esta inscripción, que lo mismo puede aludir al donante que mandó construir la ermita, como al obispo que la consagró, o al propio arquitecto. El ábside, que está cubierto con bóveda de horno, es similar a otros riojanos como el de la iglesia de San Miguel de Matute. En el de Bueyo se abren dos estrechas saeteras en los extremos norte y sur del mismo. En el interior se conserva la imposta lisa trazada bajo la bóveda del ábside. En el año 1975, al tiempo de realizar el Inventario Artístico de La Rioja, se constataba la existencia de tumbas medievales en el entorno de la ermita, que actualmente aparece rodeada de construcciones residenciales.