muro occidental, antiguo baptisterio, se cubre con bóveda de medio cañón y tiene fondo plano con una estrecha saetera sin decoración. La pila bautismal ya no se ubica en ella sino en la cabecera de la nave del evangelio. Es románica de finales del siglo XII, como lo más antiguo de la iglesia. Mide 121 cm de altura total (64 el pie y 57 la taza) x 123 cm de diámetro del brocal. El pie es una columnita con plinto cuadrangular, basa ática con semicírculos en el toro inferior y cuatro hojitas lanceoladas en las esquinas del plinto, corto fuste entorchado helicoidalmente con baquetones convexos, y moldura abocelada que sirve de unión con la taza. Ésta es avenerada tanto al exterior como al interior, con gallones rectos muy gruesos y un ancho friso como remate decorado con una línea ondulada y limitado por dos baquetones. Tanto la forma avenerada como la línea ondulada son claros motivos acuáticos; la venera es la fecundidad acuática, el fértil vientre espiritual, y las ondulaciones aluden a las olas marinas, a las corrientes de agua y evocan el agua de la Fuente de la Vida del paraíso. Su ejecución es bastante buena, y parece una derivación de las pilas bautismales del taller del Oja-Tirón. En este caso, el tema de la franja superior no es vegetal como es lo usual en las pilas de esta escuela, sino geométrico, como en la fuente de Anguta (zigzag y semicírculos) y en la de Viniegra de Abajo (espiral). La de Ezcaray se conserva bastante bien, exceptuando una rotura en la parte superior de la copa.