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Vista de las ruinas desde el lado Sur

Identificador
26062_01_009n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 36' 42.04'' , -3º 2' 6.07''
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Derechos
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Ruinas de la Ermita de Santa María de Arcefoncea

Localidad
Foncea
Municipio
Foncea
Provincia
La Rioja
Comunidad
La Rioja
País
España
Descripción
de la ermita de Santa María de la Piscina en San Vicente de la Sonsierra. En esta última, según su opinión, posiblemente se reunían los miembros de la orden de la Divisa, instituida en dicha iglesia. Sin embargo, esta teoría es difícilmente aplicable a Arcefoncea, que únicamente fue un templo adscrito a San Millán de la Cogolla hasta la desamortización. Hoy sólo quedan en pie los muros de esa sala septentrional y el muro norte de la nave, pero son restos suficientes para permitir adivinar la planta. Los autores decimonónicos apuntaban que el muro occidental estaba calcinado. La portada del muro norte de la nave, por la que se accede a la estancia rectangular, es abocinada, y posee dos arquivoltas apuntadas que apean en dos columnas con capiteles vegetales difíciles de ver por las hiedras y matorrales que invaden el conjunto. Ambos rellenan su cesta con dos caulículos anchos y lisos que terminan en sencillas volutas de las que cuelgan hojitas realizadas de modo tosco a base de incisiones. El del lado derecho conserva además una flor de seis pétalos en el espacio que queda libre en la parte superior. Aunque se sabe que esta iglesia contó con otra portada en el muro sur, es poco probable que tuviera ornamentación digna de destacar, ya que todo el edificio parece responder al sobrio espíritu cisterciense. En el Inventario artístico de Logroño y su provincia se afirma que en 1968 algunos restos de esta portada y la pila bautismal fueron llevados al convento burgalés de Santa María de Bujedo. Actualmente, los jardines que rodean este edificio situado a poca distancia de Foncea, están salpicados de gran cantidad de restos arquitectónicos y escultóricos sueltos, entre los que hay dos pilas bautismales reutilizadas como fuentes y jardineras, y dos restos de portadas, una de medio punto sin decoración y otra de medio punto con molduras ajedrezadas. Es bastante difícil saber cuáles son los restos procedentes de Foncea, pues nadie recuerda ya las circunstancias del traslado, aunque José Gabriel Moya Valgañón afirma que la portada difícilmente pudo ser llevada a Bujedo pues antes de 1950 ya había sido vendida, y no a los frailes. La pila bautismal era de tipología en copa gallonada con friso de roleos vegetales ondulantes, como todas las del taller que difundió sus piezas por los valles del Oja y del Tirón a finales del siglo XII. De las dos exhibidas en Bujedo, ninguna responde a esta descripción, ya que la situada cerca de la entrada del edificio aunque sí es en copa gallonada, no posee friso decorado. En otro lugar del jardín hay otra pila totalmente recubierta de vegetación y desgastada asimismo por el agua, que también es en copa pero no gallonada sino completamente lisa.