Identificador
              34468_01_003
          Tipo
          
      Formato
              
          Fecha
              Cobertura
              42º 15' 30.33'' , -4º 20' 48.59''
          Idioma
              
          Autor
          José Luis Alonso Ortega
              Colaboradores
          Sin información
              Edificio Procedencia (Fuente)
              País
              España
          Edificio (Relación)
              Localidad
              Boadilla del Camino
          Municipio
              Boadilla del Camino
          Provincia
          Palencia
              Comunidad
              Castilla y León
          País
              España
          Claves
          
      Descripción
              LA IGLESIA DE SANTA MARÍA, edificio de gran magnitud que fue construido en su mayor parte entre los siglos XVI y XVIII, todavía conserva algunos vestigios de épocas anteriores en el muro meridional y testero occidental. En el interior se conserva una interesante pila bautismal, catalogada por algunos autores como románica de transición. Se compone de copa hemisférica (67 cm de altura x 129 de diámetro), pedestal (52 cm) y peana circular. La copa se decora con motivos geométricos y vegetales distribuidos en tres registros que recorren todo su perímetro, esquema común a otras pilas palentinas (Arenillas de San Pelayo o Zorita del Páramo). En éstos encontramos cruces patadas, flores de lis y hexapétalas inscritas en el interior de círculos, rosetas, semicírculos (secantes y concéntricos) y arcos entrelazados de tal modo que el conjunto respira un cierto horror vacui. La basa sobre la que descansa se compone de 10 pequeñas columnillas unidas a modo de pilastra única con sus correspondientes basas y capiteles, provistas de lengüetas angulares las primeras y de cogollos o acantos muy esquemáticos los segundos. Las columnas apoyan sobre una gran peana circular. Unas tipología similar se repite en la pila burgalesa de Redecilla del Camino. La decoración del conjunto respira una gran sencillez y esquematismo, muy especialmente en el tratamiento de los capiteles, que algunos califican como de “tónica cisterciense”. Dada la simplicidad de su talla, que no ha de restar méritos a la categoría técnica en su ejecución, se hace muy difícil precisar una correcta datación. Autores como Revilla Vielva, la consideran prudentemente obra del pleno siglo XIII.