Sant Germá de Pernui
SORT
Iglesia de Sant Germà de Pernui
El término de Pernui deriva de la raíz románica pedró o peiró, que significa hito u oratorio en lugar aislado, denominación muy apropiada si se tiene en cuenta su ubicación en lo alto de la sierra de la Carruga en la confluencia con el barranco de Santa Ana y en la vertiente occidental del cerro del Orri, en la margen izquierda del río Noguera Pallaresa. Para llegar a este templo se ha de cruzar el puente de Santa Ana en Sort y desviarse la segunda calle a la izquierda, para, después, continuar a pie por un antiguo camino de herradura de fuerte pendiente durante una hora. Los habitantes de Pernui son mencionados en un documento fechado entre 1075 y 1092 por el cual los condes Ramon y Valença de Pallars Jussà entregaron este territorio al monasterio de Santa Maria de La Seu d’Urgell. Por su parte, la iglesia de Sancti Gingimeri de Pernui es mencionada en la bula de Juan XIII de 966 en la que se confirmaban las posesiones del monasterio de Gerri. A partir de entonces, no se tienen más noticias del templo en época medieval. Fue sufragánea de Vilamflor y, al menos a partir de 1758, de Sort.
Es un edificio que presenta una planta compuesta por una nave rectangular y un ábside semicircular precedido de un amplio espacio presbiterial. El espacio compuesto por el ábside y el presbiterio es notablemente más estrecho que la nave y se encuentra elevado en relación a ella, de la que la separan tres peldaños. Los muros perimetrales son lisos y en ellos se abren cinco vanos: dos puertas ‒una en la fachada oeste, con arco escarzano, y otra en el tramo occidental del muro sur, con arco de medio punto‒, dos ventanas ‒una en el centro del ábside y otra en el muro meridional del presbiterio, de doble derrame y actualmente tapiada‒ y un óculo cegado sobre la puerta del frontis oeste. Remata la fachada un campanario de espadaña moderno. En el interior, el ábside, cubierto con una bóveda de cuarto de esfera, está separado del presbiterio por una pared con una hornacina añadida con posterioridad para que hiciera las veces de retablo. La nave está cubierta por cerchas de madera a dos aguas y con el tejado enlosado con piedras planas de pizarra. El aparejo utilizado en los paramentos, que se encuentran enlucidos, está compuesto por irregular mampostería en la que se utilizan piezas de pizarra, y por piedras más grandes en las esquinas. En este edificio se identifican varias fases. Posiblemente, una iglesia construida a finales del siglo x o principios del siglo xi con la cabecera cuadrada fue transformada en la época románica mediante la modificación de su ábside, que adoptó su actual planta semicircular. Posteriormente, ya a finales del siglo xviii, se llevaron a cabo nuevas reformas, como la apertura de la puerta de poniente y del óculo, la adición del campanario y del tabique que aísla el ábside o el cierre de la puerta sur para colocar en su interior una pila bautismal. Finalmente, la iglesia fue rehabilitada en 1996 por el peligro de derribo, momento en el que se enlucieron las paredes y se pintó de blanco el interior, la fachada oriental y la espadaña.
Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Marc Estola i Tantull - Foto y plano: Josep Esteve Dolade
Bibliografía
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